¿Te has sentido frustrada o decepcionada porque alguien no te entregó lo que esperabas o creÃste que merecÃas? Nos pasa a todas y es un sentimiento frecuente que podemos eliminar de nuestras vidas para ser y sentir con mayor libertad.
Muchas veces asumimos que lo que damos (y no hablo de cosas materiales, aunque pudiera ser también) lo hacemos con las mejores intenciones y sin aspirar a una respuesta recÃproca. Pero cuando llega el momento de recibir de esas personas, ¿en verdad nos importa un comino lo que nos dan?
No. Nos importa mucho, sobre todo si es alguien a quien queremos. Entonces nacen muchÃsimas de las frustraciones y decepciones que luego empañan nuestras relaciones de pareja, de familia, de amistades, y hasta de trabajo.
¿Sabes cómo podemos minimizar esos sentimientos? Pues hoy te traigo las herramientas que he aprendido a fuerza de conciencia, de amor propio, de seguridad y de perdón a mà misma. Dale play, que ya Estamos Juntas.