¡Ojo! No confundamos las aspiraciones y los deseos de mejorar con la inconformidad.
La inconformidad viene de encontrarle âperosâ y todo lo negativo a eso que tanto habÃamos querido. Va de la mano del âno pararâ, de creer que necesitamos más y más para estar bien o felices.
Ya hablamos el otro dÃa del placer y de la felicidad, del necesitar o querer. Y hoy, hermana, lo retomamos a partir de una experiencia muy particular que he vivido en estos dÃas.
Sabes que soy de buscar lo positivo siempre y la inconformidad no es la excepción. Queriendo crecer, hasta cierto punto, podemos luchar, motivarnos y lograr nuevas metas. Pero te lo repito, ¡ojo!, hay que ponerle los pies en la tierra.