Hermana, ¿cuántas veces no puedes más con lo que tienes encima?
A mà me ha sucedido mucho, y me he dado cuenta de que es, fundamentalmente, por una mala gestión de mis prioridades, de mi tiempo, por pena a decir que no, por no ponerme lÃmites saludables y por no saber soltar.
SÃ, tenemos que aprender a soltar lo que no nos hace bien, lo que nos resta, lo que no nos aporta; o simplemente aquello que nos interesa, pero no está en los primeros lugares de nuestra lista.
Tenemos que aprender a soltar y a lidiar con los espacios vacÃos, a vivir con los espacios vacÃos que nos dan tiempo para nosotras. Tenemos que aprender a soltar sin culpas, hermana.