Y mientras unos sacan lo mejor de sí para ayudar, otros nos muestran su peor rostro y empiezan a robar. En La Punta, las primeras olas ingresan por el balneario arrastrando embarcaciones y casas. En Lima, los saqueos comienzan.
Y mientras unos sacan lo mejor de sí para ayudar, otros nos muestran su peor rostro y empiezan a robar. En La Punta, las primeras olas ingresan por el balneario arrastrando embarcaciones y casas. En Lima, los saqueos comienzan.