Acéptalo: no tienen que pensar como tú. Y un secreto público: mejor todavía cuando no lo hacen. Y lo mejor de lo mejor es que no te importe ni un poco. Ni te incomode. Ni te duela.
Todo el tiempo vivía preocupado por esto. Pero un libro lo cambió todo. Cuando comencé a aplicarlo.
Te lo cuento enseguida. Para que llegues a ese lugar en el que entiendes, aceptas y amas. Este es el camino.