Un hombre se burla de la imagen de una mujer que no cumple con el estereotipo de belleza. Se cree con ese derecho. Otro se siente ofendido por la burla y, en defensa de "su" mujer, lo abofetea en cámara y con transmisión para todo el mundo. Se cree con ese derecho.

En menos de 24 horas los dos hombres se roban todos los titulares de los medios y ni el magnífico trabajo de uno de ellos, ni el resto de los premios de la noche, obtiene el reconocimiento que merece. Mucho menos la mujer violentada, burlada, avergonzada e invisibilizada.

La alfombra roja se tiñó de machismo tóxico y lo exhibió a todo el mundo. Por eso Estamos Juntas está con Jada.