¿Porque Adán y Eva comieron del fruto prohibido? ¿Acaso Dios no les aviso de la existencia de un enemigo? ¿Nuevamente habrá sido Dios injusto por permitirlo? ¿Qué culpa tenemos nosotros por el pecado de Adán y Eva?

Y la lista de preguntas con respecto a este tema es muy extensa, incluso pueden haber preguntas que ni tan siquiera hemos considerado, y quizá existan algunas preguntas que no podamos contestar y que solo Dios puede hacerlo. Pero bueno intentemos dar respuesta a al menos a las que nos hemos planteado, eso si, debemos entender que Dios ha revelado todo aquello que es necesario para nuestra salvación y que mas allá de ese tema podemos entrar en una zona peligrosa, porque acordémonos que este fue uno de los problemas de satanas, querer conocer los designios de Dios y no confiar en El, algo similar a lo que sucedió con Eva y Adán, que gran parte de nuestra situación es producto de esa desconfianza.