No soy una persona ansiosa. Pero muchas veces te confieso que me agarra la ansiedad y creo que no puedo más.
Se me aprieta el pecho, comienzo a sudar, tengo náuseas, y hasta me quedo paralizada.
Otras veces simplemente me abrumo tanto que me cuesta concretar una acción o mantener un pensamiento coherente.
¿Qué puedes hacer cuando esto te sucede? ¿Cómo identificar esos momentos en que eres un manojo de nervios e inseguridades?
No te preocupes, hermana, que con este episodio junto a la Dra. Samar Yorde vamos a responder todas esas preguntas. Y más. Dale play.