Había una piojita que se había ido haciendo amiga de una tarea, nació un día en ella la inquietud por ver que en la balanza un platillo rebalsaba y el otro rebalsaba, uno de peso pesado y el otro devaluado estaba su peso.

Ella se instalo en el platillo pesado para conocer las razones de su peso, muchos años le llevo llegar a la conclusión... todo es cuestión de poder, un platillo es el poder y el otro platillo es el no poder; luego vio los modos del poder, vio que luchando contra el poder se puede llegar a poder, los que pueden siempre pueden mas poder.

Después la piojita se instalo en el otro platillo, en el del peso devaluado, ahí se complico tanto la cosa que se le descompuso la cabeza, entonces la piojita quiso conocer el mundo y metió el mundo en su cabeza, la historia del mundo. Entendio entonces que el poder es dios que tiene todos los poderes y los usa a mas poder, al cabo hubo de llegar a pesar del pesar a la conclusión que la maraña es tal que no se puede desenredar, no es posible por la dependencia, la dependencia del poder y del no poder.