Hoy hablamos de la visita que hicimos al castillo de Loarre durante el viaje de vuelta de Jaca a Barcelona con unas amigas. Lo primero que nos llama la atención cuando nos aproximamos a este monumento referente del románico es que parece camuflarse entre peñascos, como queriendo engañar la vista de quien se le pretende acercar demasiado. Lo segundo que nos llama la atención es su tamaño. No por nada está considerada la fortaleza románica más antigua de este tamaño y complejidad y que además está construida en piedra. El carácter de apertura hacia el extranjero que dicen tenía Sancho Ramírez, quien impulsó la construcción de la fortificación en el año 1070, propició la entrada del románico clásico en Aragón y de sus avances arquitectónicos, conllevando el poder construir de forma más monumental gracias, entre otras técnicas, al uso de las trompas dobles. Si tienes curiosidad por saber más, te invito a escuchar el audio. Espero que lo disfrutes.