Paula Suarez siempre supo que era bruja, desde niña sus dones se manifestaban pero ella los reprimía para encajar en el papel de niña buena que creía debía ser. Un accidente truncó sus planes y la invadió la rabia y perdió su esencia, olvidando que la felicidad dependía solo de ella. Fue la astrología la que la reconectó con sus dones espirituales y el viaje de regreso a ser ella misma y a su verdadero propósito de vida.