Cómo enfrentarlas los dilemas éticos del día a día.

Episodio 1

Recuerdos de navidades inolvidables. Desde mis primeros recuerdos, he estado rodeada de amor y apoyo. Mi nombre es Esmeralda Arias Puello, nací el 23 de noviembre de 2006 en Valledupar, Cesar. Mis padres, Pedro Rafael Arias y Luz Enith Puello Cortez, me han enseñado los valores fundamentales de la vida. Soy la mayor de cuatro hermanas y actualmente vivo con mis tíos, Luis y Ana, quienes han sido un pilar en mi vida. En esta memoria, compartiré un recuerdo que ha perdurado en el tiempo, donde mis tíos Luis y Ana, junto a mis primos Yeison y Andrés, son figuras centrales. La Navidad en la casa de mis tíos era una experiencia maravillosa. Cada mañana me despertaba con el sonido de villancicos, que resonaban por toda la casa. La estructura, con su techo de tejas blancas y paredes azules, estaba adornada con luces navideñas que iluminaban los pequeños arbustos en el jardín, creando un ambiente vibrante y lleno de alegría. En diciembre de 2014, decidimos construir un parque en el jardín, un proyecto que no solo transformó el espacio físico, sino que también nos enseñó la importancia del trabajo en equipo. Los personajes que formaron parte de esta experiencia son memorables. Yeison, siempre lleno de ideas creativas, encontraba formas ingeniosas de unirnos para hacer inventos. Andrés, con su carácter fuerte y decidido, se encargaba de planificar cada detalle del proyecto. Mis tíos son los narradores de nuestras historias familiares; sentadas bajo un viejo árbol, compartían relatos llenos de enseñanzas sobre la vida y la familia. Objetos como los belenes y la chimenea adquirían significados especiales durante las festividades. Uno de los recuerdos más impactantes fue el 24 de diciembre de 2014. Ese día culminamos la construcción del parque. La emoción era palpable mientras jugábamos con mis primos; todo parecía mágico. Este momento se convirtió en un referente en mi memoria, simbolizando la unión familiar y la alegría compartida, este relato no solo es una memoria personal; es un homenaje a las enseñanzas que recibí a través del amor familiar. Cada Navidad se convierte en una celebración no solo del nacimiento de Jesús, sino también del nacimiento de recuerdos que alimentan mi espíritu. La esencia de esas vivencias continúa guiándome en mi camino hacia el futuro.Reflexionando sobre esta experiencia, he aprendido a valorar los momentos simples de la vida. Las navidades en casa de mis tíos me enseñaron sobre el amor incondicional y la importancia de los lazos familiares. Aunque el tiempo pasa y algunas personas ya no están físicamente entre nosotros, su esencia perdura en cada rincón del jardín y del parque que construimos juntos, quiero destacar que las experiencias vividas en familia son tesoros invaluables. Agradezco cada momento compartido con mis seres queridos, ya que son ellos quienes me han formado como persona, la importancia del amor familiar es una lección que llevo conmigo siempre, recordándome que estos lazos son eternos y fundamentales para enfrentar cualquier desafío en la vida. <a href="https://campus102.unad.edu.co/ecsah104/mod/forum/discuss.php?d=5580#p166753" target="_blank" rel="noreferrer noopener">Enlace permanente</a><a href="https://campus102.unad.edu.co/ecsah104/mod/forum/discuss.php?d=5580#p162035" target="_blank" rel="noreferrer noopener">Mostrar mensaje anterior</a><a href="https://campus102.unad.edu.co/ecsah104/mod/forum/post.php?reply=166753#mformforum" target="_blank" rel="noreferrer noopener">Responder</a>

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Recuerdos de navidades inolvidables. Desde mis primeros recuerdos, he estado rodeada de amor y apoyo. Mi nombre es Esmeralda Arias Puello, nací el 23 de noviembre de 2006 en Valledupar, Cesar. Mis padres, Pedro Rafael Arias y Luz Enith Puello Cortez, me han enseñado los valores fundamentales de la vida. Soy la mayor de cuatro hermanas y actualmente vivo con mis tíos, Luis y Ana, quienes han sido un pilar en mi vida. En esta memoria, compartiré un recuerdo que ha perdurado en el tiempo, donde mis tíos Luis y Ana, junto a mis primos Yeison y Andrés, son figuras centrales. La Navidad en la casa de mis tíos era una experiencia maravillosa. Cada mañana me despertaba con el sonido de villancicos, que resonaban por toda la casa. La estructura, con su techo de tejas blancas y paredes azules, estaba adornada con luces navideñas que iluminaban los pequeños arbustos en el jardín, creando un ambiente vibrante y lleno de alegría. En diciembre de 2014, decidimos construir un parque en el jardín, un proyecto que no solo transformó el espacio físico, sino que también nos enseñó la importancia del trabajo en equipo. Los personajes que formaron parte de esta experiencia son memorables. Yeison, siempre lleno de ideas creativas, encontraba formas ingeniosas de unirnos para hacer inventos. Andrés, con su carácter fuerte y decidido, se encargaba de planificar cada detalle del proyecto. Mis tíos son los narradores de nuestras historias familiares; sentadas bajo un viejo árbol, compartían relatos llenos de enseñanzas sobre la vida y la familia. Objetos como los belenes y la chimenea adquirían significados especiales durante las festividades. Uno de los recuerdos más impactantes fue el 24 de diciembre de 2014. Ese día culminamos la construcción del parque. La emoción era palpable mientras jugábamos con mis primos; todo parecía mágico. Este momento se convirtió en un referente en mi memoria, simbolizando la unión familiar y la alegría compartida, este relato no solo es una memoria personal; es un homenaje a las enseñanzas que recibí a través del amor familiar. Cada Navidad se convierte en una celebración no solo del nacimiento de Jesús, sino también del nacimiento de recuerdos que alimentan mi espíritu. La esencia de esas vivencias continúa guiándome en mi camino hacia el futuro.Reflexionando sobre esta experiencia, he aprendido a valorar los momentos simples de la vida. Las navidades en casa de mis tíos me enseñaron sobre el amor incondicional y la importancia de los lazos familiares. Aunque el tiempo pasa y algunas personas ya no están físicamente entre nosotros, su esencia perdura en cada rincón del jardín y del parque que construimos juntos, quiero destacar que las experiencias vividas en familia son tesoros invaluables. Agradezco cada momento compartido con mis seres queridos, ya que son ellos quienes me han formado como persona, la importancia del amor familiar es una lección que llevo conmigo siempre, recordándome que estos lazos son eternos y fundamentales para enfrentar cualquier desafío en la vida.Enlace permanenteMostrar mensaje anteriorResponder

Recuerdos de navidades inolvidables.&nbsp;Desde mis primeros recuerdos, he estado rodeada de amor y apoyo. Mi nombre es Esmeralda Arias Puello, nací el 23 de noviembre de 2006 en Valledupar, Cesar. Mis padres, Pedro Rafael Arias y Luz Enith Puello Cortez, me han enseñado los valores fundamentales de la vida. Soy la mayor de cuatro hermanas y actualmente vivo con mis tíos, Luis y Ana, quienes han sido un pilar en mi vida. En esta memoria, compartiré un recuerdo que ha perdurado en el tiempo, donde mis tíos Luis y Ana, junto a mis primos Yeison y Andrés, son figuras centrales.&nbsp;La Navidad en la casa de mis tíos era una experiencia maravillosa. Cada mañana me despertaba con el sonido de villancicos, que resonaban por toda la casa. La estructura, con su techo de tejas blancas y paredes azules, estaba adornada con luces navideñas que iluminaban los pequeños arbustos en el jardín, creando un ambiente vibrante y lleno de alegría. En diciembre de 2014, decidimos construir un parque en el jardín, un proyecto que no solo transformó el espacio físico, sino que también nos enseñó la importancia del trabajo en equipo.&nbsp;Los personajes que formaron parte de esta experiencia son memorables. Yeison, siempre lleno de ideas creativas, encontraba formas ingeniosas de unirnos para hacer inventos. Andrés, con su carácter fuerte y decidido, se encargaba de planificar cada detalle del proyecto. Mis tíos son los narradores de nuestras historias familiares; sentadas bajo un viejo árbol, compartían relatos llenos de enseñanzas sobre la vida y la familia. Objetos como los belenes y la chimenea adquirían significados especiales durante las festividades.&nbsp;Uno de los recuerdos más impactantes fue el 24 de diciembre de 2014. Ese día culminamos la construcción del parque. La emoción era palpable mientras jugábamos con mis primos; todo parecía mágico. Este momento se convirtió en un referente en mi memoria, simbolizando la unión familiar y la alegría compartida, este relato no solo es una memoria personal; es un homenaje a las enseñanzas que recibí a través del amor familiar. Cada Navidad se convierte en una celebración no solo del nacimiento de Jesús, sino también del nacimiento de recuerdos que alimentan mi espíritu. La esencia de esas vivencias continúa guiándome en mi camino hacia el futuro.Reflexionando sobre esta experiencia, he aprendido a valorar los momentos simples de la vida. Las navidades en casa de mis tíos me enseñaron sobre el amor incondicional y la importancia de los lazos familiares. Aunque el tiempo pasa y algunas personas ya no están físicamente entre nosotros, su esencia perdura en cada rincón del jardín y del parque que construimos juntos, quiero destacar que las experiencias vividas en familia son tesoros invaluables. Agradezco cada momento compartido con mis seres queridos, ya que son ellos quienes me han formado como persona, la importancia del amor familiar es una lección que llevo conmigo siempre, recordándome que estos lazos son eternos y fundamentales para enfrentar cualquier desafío en la vida. <a href="https://campus102.unad.edu.co/ecsah104/mod/forum/discuss.php?d=5580#p166753" rel="noopener noreferrer">Enlace permanente</a><a href="https://campus102.unad.edu.co/ecsah104/mod/forum/discuss.php?d=5580#p162035" rel="noopener noreferrer">Mostrar mensaje anterior</a><a href="https://campus102.unad.edu.co/ecsah104/mod/forum/post.php?reply=166753#mformforum" rel="noopener noreferrer">Responder</a>

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