Don Ramón regresa a Venezuela después de emigrar hace 4 años. Sistel se convirtió literalmente en su casa y gracias a la confianza que construimos pudo vincularse a la empresa y aportar en la construcción y conservación de nuestra sede.
Cada persona que emigra en condiciones de supervivencia arrastra una batalla personal y familiar. Es un fenómeno global, que hemos normalizado y que debería permitirnos ser mejores seres humanos brindando bienestar a quienes no tienen las mismas oportunidades y/o fortuna que nosotros.
"Si muchas personas supieran los beneficios de ser generosas, serían generosas por puro egoísmo"