¿Qué estás dispuesto a hacer por un poco de atención?

Esa es la pregunta en la que indaga la película noruega “Sick of myself”, de Kristoffer Borgli, y que desmenuzamos en muchos pedacitos en esta última conversación de NoSabesNada, porque POR DIOS QUE DA TEMA ESTA HISTORIA.

Signe es una millennial que trabaja como barista en una cafetería, y que mantiene una relación un poquito tóxica con su pololo, Thomas. Ambos están presos de sus personalidades narcisistas y no pueden tolerar que su pareja se destaque más, en ningún ámbito.

Un día Signe descubre que hay un medicamento que está causando horribles efectos secundarios en el rostro de sus pacientes y bueno, pues, NO SE DIGA MÁS. ¿Si soy víctima de esa enfermedad podré acaparar acaso la atención que necesito?

Desde ahí, esta historia de humor negrísimo se lanza en un camino de degradación física, mental y moral de su protagonista, y va extremando cada situación para que la audiencia ría, pero también para que nos miremos en un espejo. ¿Será que las redes sociales nos convirtieron en una generación hiper narcisista?