Todos los hijos de Dios buscamos una actividad o un ministerio al cual pertenecer, porque queremos ser útiles para Dios y para su reino. Pero toda actividad y todo ministerio comienza y tiene su base en algo mucho más trascendente y glorioso: el sacerdocio según el orden de Melquisedec.
En este episodio hablamos sobre los primeros sacerdotes, aquellos patriarcas que ejercieron esta labor santa antes de la ley.