Español con Jose

Episodio 3. El mejor consejo


Listen Later

Sometimes we keep dragging a mistake, a weakness for years and years. We are aware of it and yet we don't do anything to fix it. It has happened to me as well and in this episode I share it with you so you, hopefully, we'll seriously reflect on that and... fix it!
Full transcription available at:
teacherjose.com/podcast/3
Muy buenos días y bienvenidos al tercer episodio de ESPAÑOL CON JOSE: el programa, el podcast, el show… ¡aún no sé cómo llamarlo! en el que un servidor hace todo lo posible para llevar el español a todas aquellas personas que lo estén aprendiendo.
Well dear listener, thank you very much for being here with me in this third episode of ESPAÑOL CON JOSE. On this occasion I will be talking about something that is so important, so relevant, so basic, so … common sense! and yet so easy to forget, at least for me. I will be talking about the speed of our speech when we’re learning or speaking a new language.
Miren, creo que no es ningún secreto que mi inglés no es nada del otro mundo. Ya me han oído hablar un poquito en cada episodio, sobre todo en el primero, en el que intento explicarles en inglés cuáles son mis intenciones con este podcast. Y voy a ser totalmente sincero con ustedes: ese primer episodio tuve que grabarlo dos veces. ¿Por qué? Porque cuando lo oí (mi inglés) sonaba tan mal, sonaba tan horrible, tenía una pronunciación tan mala que de verdad me daba vergüenza compartirlo.
Así que entiendo la frustración que muchos de ustedes tienen. Trabajan mucho para mejorar su fluidez, para mejorar su capacidad para entender los sonidos, las nuevas palabras… para producir el idioma, para luego ver que, cuando toca hablar, pues no suenan , ¿verdad?
tan bien como les gustaría
Bien, a mí por lo menos sí que me ocurre esto. Y mucho. Y miren que llevo tiempo primero estudiando inglés y luego hablándolo en la vida real, en un país de habla inglesa. Bien es verdad que, bueno, cuando digo estudiar –me refiero a antes de ir a vivir a Inglaterra– lo que hacía realmente era escuchar podcasts y audios en inglés, ya que me gusta mucho este tipo de formato. Sin embargo, quizás no lo practicaba tanto, no hacía ejercicios de pronunciación o tenía un profesor que me corrigiera. No tenía un profesor que me corrigiera . No tenía un profesor que me corrigiera. Entonces, bueno, aparte de eso, que también ha sido un error en mi aprendizaje, hay algo en lo que siempre he fallado.
Ese algo es la obsesión por hablar… por querer hablar demasiado rápido. Por alguna razón que no alcanzo a entender, siempre he tenido ese defecto, ese ansia por hablar a un ritmo claramente superior a mi capacidad… quizás porque de algún modo tenía (y tengo) tantas ganas de expresar mis ideas… o no sé, miedo a que se me olvide lo que voy a decir… o bueno, por qué no reconocerlo, a una pequeña obsesión por ser aceptado, ¿no? Por hacer ver a la otra persona que mi nivel de inglés es buenísimo, por gustar a otras personas, básicamente.
Les digo una cosa. Esto no me ha ayudado en nada. ¡Todo lo contrario! Creo que esta pequeña obsesión que, ¡ojo! ya era consciente de ella en aquel entonces, cuando empezaba a estar un poco más suelto en inglés allá en Inglaterra. Me decía a veces «Jose, tienes hablar más lento. Tienes que hablar más lento». A veces lo lograba durante un tiempo… un tiempo corto, no sé, media hora, 1 hora… no mucho más. Pero al poco tiempo volvía a las andadas. Al poco tiempo volvía a tener el mismo problema. Volvía a hablar rápido otra vez.
Es una de esas cosas que, aún sabiéndolas, necesitas que alguien te las diga, ¿no? Si no, parece que… bueno… no es tan importante y no lo haces. Y eso ha sido lo que precisamente me ocurrió el otro día. Fue con una persona con quien tuve una lección de prueba y, bueno, hablamos en inglés básicamente porque él no sabía nada de español y al final pues hablamos un poco de métodos de aprendizaje y de los problemas y experiencias que ambos habíamos tenido en esto de aprender idiomas.
Y bueno, si bien no estuvimos de acuerdo en todo y nuestros puntos de vista diferían un poco (teníamos puntos de vista diferentes en algunas cosas) me abrió los ojos cuando me dijo precisamente eso… que si quería sonar mejor en inglés (y bueno, aquí hago un paréntesis porque la palabra “mejor” aquí puede significar cosas muy diferentes según a quien preguntemos)… pues eso, que si quería sonar mejor en inglés tenía que slow down, tenía que bajar el ritmo… ¡que simplemente hablaba demasiado rápido!
Y era verdad. Era toda la verdad. Después de tantos años, pensé, sigo cometiendo este error de querer hablar más rápido de lo que soy capaz y, en muchos casos, ¡más rápido incluso que un nativo! En esto también teníamos opiniones un poco diferentes, yo decía “en muchos casos” y esta persona insistía que ningún nativo hablaba tan rápido. Bueno, mi experiencia me dice que sí, que es verdad que en general los hispanohablantes hablamos quizás más rápido pero… ¡vamos! yo creo que es algo que comparten muchos idiomas, sea el inglés, sea el francés o… bueno, obviamente el italiano. Pero bueno, lo que quiero decir es que eso, quizás, puede ser que tenga cierta influencia en ese ansia por hablar tan rápido. Por cierto, fíjense que la palabra «ansia» es femenina pero ocurre como con la palabra «agua»: hay que usar el artículo masculino para evitar que suene mal: el ansia, el agua; en lugar de la ansia, la agua.
Habla lento, querido oyente. Habla a tu nivel. Piensa y produce. No hace falta hablar superrápido. Relájate. Te digo… son consejos que te doy y que aprovecho para darme a mí mismo, yo soy el primero que comete este error.
Otra cosa que se me pasó por la mente nada más me dijo esto este señor fue… un par de alumnos que tengo ahora y también otras personas que he conocido a lo largo de mi vida. En el caso de los alumnos es algo que en lo que en alguna ocasión les he… felicitado. Y es que hay gente que de manera natural sí que tienen esa capacidad de hablar más pausadamente, más lentamente, más lento… Y les digo… es una gran virtud, una grandísima virtud porque, además, ves que progresan rápido también, ya que cada vez que practican piensan mucho y, de alguna manera, ponen toda su atención en ello. Ponen todo su foco, de alguna manera. Cuando digo «foco» quiero decir su centro de atención. Un ejemplo de ello es mi amigo Steve, de thelinguisticjourney.com… ¡menuda máquina! Jajaja, así lo llamo yo, porque la verdad es que habla muy bien español. Para mí, él es todo un ejemplo de esta capacidad, esta habilidad para hablar de manera pausada, relajada y, digamos, reflexiva. En este link pueden verlo en acción.
Y es que, el concepto del foco, del centro de atención, es importantísimo, ¿verdad? Un tema muy interesante cuya clave, como tantas otras cosas, es la práctica consciente. La práctica.
¡Pues muy bien querido oyente! Como ves este ha sido un episodio un poco reflexivo y bueno, con una idea que, como he puesto en el título, quizás sea, si no el mejor, creo que uno de los mejores consejos que te podría dar a día de hoy para seguir mejorando tu español. Intenta relajarte, pensar, poner foco e intentar estar totalmente presente y consciente en el momento de comunicarte en español. Me despido ya. Como siempre, recuerden que pueden encontrar este episodio en teacherjose.com/podcast/3 o muchas más cosas en teacherjose.com, donde también, si quieren pueden contactar para contratar una lección conmigo. Sin más les digo adiós, que tengan un magnífico día y nos vemos en el próximo episodio de ESPAÑOL CON JOSE
...more
View all episodesView all episodes
Download on the App Store

Español con JoseBy Jose

  • 4.2
  • 4.2
  • 4.2
  • 4.2
  • 4.2

4.2

21 ratings