MONO ENTONADO AZUL – Kin 31
MONO
Acción: Jugar. / Poder: Magia. / Esencia: Ilusión.ENTONADO
Acción: Comandar. / Poder: Confiere poder. / Esencia:Esplendor.AZUL  Símbolo de transformación, sanación y energíasutil.
El poder de lo oculto se manifiesta a través del cambio, como el vuelosilencioso que revela lo invisibleLa TorreEntonada toma el mando: es momento de reunir nuestros recursos, tantointernos como externos. Con alegría, gratitud y deseo de aprendizaje, caminamosguiados por la magia y la ilusión, nutriendo nuestro poder personal, ese quenos sostiene en este espacio que habitamos. Si elegimos contemplar la vida comoun juego sagrado, como una danza de instantes, podremos liberarnos másfácilmente del peso de aquello que no salió como esperábamos. Aprendemos areírnos de nosotros mismos, a fluir, a estar verdaderamente aquí y ahora.Hay unaperfección sublime en muchos de los sucesos que nos acontecen, pues nada ocurrefuera de lo que ya ha sido escrito con luz en los anales de la magia personal.Respiramos profundo, sonreímos y nos recordamos: somos maravillosos.Nuestros corazones y nuestras mentes se alinean con los eventos mágicos queprovocamos en este camino terrenal. Nos descubrimos a nosotros mismos cada día,con ilusión, porque así ha de ser para expandir la conciencia.Estesello lleva consigo la medicina del humor y la ligereza frente a los altibajosde la vida. Es la energía del Niño Divino que habita en nosotros: sabio,inocente, confiado y simple. El Mono Azul comprende que la vida es ungran juego, una ilusión que no necesita ser controlada. Su flexibilidad evitaque nos quedemos atrapados en nuestros propios caminos.A travésde la inocencia, cultivamos una especie de inmunidad espiritual, unatransparencia que nos permite dejar pasar los desafíos sin que nos hieran. Sertransparentes es abrir la puerta a una nueva conciencia, más libre, másamorosa.Al mirarlos ojos de un niño alegre de dos años, vemos reflejada esa pureza esencial:confianza, espontaneidad, alegría. En la infancia, no necesitábamos recordarnoscómo jugar; sabíamos con el corazón. Ese es nuestro estado natural, el éxtasisdel ser, el sendero de la inocencia.En muchasculturas occidentales, se ha distorsionado la idea de lo que significa serhumano. Se nos enseña que un adulto exitoso debe ser serio, controlado yrígido. Pero en ese proceso, muchas veces, se han dejado atrás etapas deldesarrollo emocional. La sensibilidad, la fluidez, la libertad del niñointerior pudieron haber sido heridas o reprimidas.El MonoAzul nos invita a sanar, a reintegrar ese fragmento olvidado o dolido. Avolver a jugar. A vivir desde la risa, la ligereza y la creatividad. Hoy es undía para no tomarnos tan en serio. Para abrazar lo inesperado. Parasorprendernos y permitir que la alegría nos guíe. Es un día perfecto parareencontrarnos con ese niño interior y, desde ahí, recordar quiénes somos enesencia.