Un amigo me enseño hace poco que vinimos a este mundo a amar, aprender y servir. Doña Perla es un gran ejemplo de este proposito.
Ella ha trabajado por 53 años ayudando a niños, ancianos, madres cabeza de familia, jovenes, en fin es toda una vida brindandole oportunidades a miles de personas que necesitan una mano que los ayude a seguir adelante.
Conocí su última fundación que le permite a jovenes capacitarse para ingresar al mundo laboral y me sorprendió el impacto y la energía de todo su equipo, así que la invité a charlar.