¡Hola a todos!

Esta semana se trata de una historia un poco política. Se inspira en los numerosos conflictos armados que hay en todo el mundo y en esa forma, un poco patética en mi opinión, de tomar partido. Porque cuando se toma partido, se convierte uno en parte activa de la perpetuación del conflicto en cuestión. Nos volvemos violentos en nombre de la paz. Si a esto le sumamos la profusión de información, a menudo falsa o parcial, que circula por todas partes, obtenemos una mezcla letal, una especie de puré de opiniones y contra-opiniones. 

¡Hasta pronto!