Tania creció en México como nadadora de alto rendimiento y su historia nos invita a ver todos los aspectos de la vida de un atleta: familiar, mental, emocional, y transicional. Lo que queda claro al final es que una vez que el deporte te enamora, difícilmente lo sueltas de tu vida- cambiarás o adaptarás la práctica pero seguirá formando parte de tu vida. Tania ahora es mamá de tres hijos, esposa, y forma parte del equipo de élite amateurs de Andy Potts.