Decimos que la iglesia es una familia… y como toda familia, tiene momentos lindos, peleas, risas, roces y aprendizajes. En este episodio platicamos de cómo amar en medio de imperfecciones, de esos detalles simples que sostienen más de lo que parecen y de por qué, a pesar de todo, vale la pena seguir caminando juntos. Una charla honesta sobre lo real y lo bonito de ser familia en la fe.