SIN NOVEDAD EN EL FRENTE es una de esas sorprendentes producciones de Netflix, por lo diferente y por la sensación de estar buscando algo distinto a lo que nos tienen acostumbrados.

Después de su paso por las series, EDWARD BERGER nos lleva de la mano a la 1ª Guerra Mundial de una manera formidable. Y si la dirección muestra una solvencia digna de algunas de las mejores películas bélicas de los últimos años, la puesta en escena, la factura técnica, los personajes, el drama interno, y muchos de los elementos que componen esta obra no se quedan atrás.

De lo más recomendable de la plataforma, todo lo contrario que nosotros, pero en eso, tampoco hay demasiada novedad.