Hagamos un ejercicio de imaginación y situémonos en un año cualquiera. El 2016 por ejemplo.
Ahora pensemos en una sociedad en la que los avances tecnológicos han sido tan impactantes y tan rápidos que respecto a nosotros, se han dejado por el camino algunos inventos que para nosotros son imprescindibles pero ellos ni siquiera los han imaginado.