Estamos asistiendo a una verdadera revolución en cuanto a la forma de acceso a los contenidos sonoros (anteriormente conocidos como programas de radio).
Los altavoces inteligentes, cuyo éxito está asegurado gracias a la imponente campaña realizada por sus plataformas de lanzamiento y difusión (Amazon, Google, Apple, Samsung…) se están posicionando rápidamente como puntos de acceso a contenido en audio.
Todo este preámbulo viene a cuento de la facilidad que están teniendo los contenidos sonoros para llegar a un público alejado de los sistemas radiofónicos de consumo, en otras palabras, personas que no escuchan la radio.