Tú eres mi escondite y mi escudo;
en tu palabra he puesto mi esperanza.
Salmo 119:114
La esperanza es la expectativa confiada y llena de gozo de que viene el bien. Sin esperanza, estaremos regularmente cansados, fatalistas, pasivos, supervivientes e impulsivos en nuestra toma de decisiones. Ciertamente, es arriesgado hacernos ilusiones sobre el futuro porque si lo hacemos, corremos el riesgo de decepcionarnos.