Tienes que estar conectado a la fuente para dar frutos. Que seas creyente no significa que seas buena gente. Cuando te enfocas en lo importante, conectas con la fuente y cuidas el fruto, los resultados llegan.
Tienes que estar conectado a la fuente para dar frutos. Que seas creyente no significa que seas buena gente. Cuando te enfocas en lo importante, conectas con la fuente y cuidas el fruto, los resultados llegan.