Bruselas acogía este martes la Conferencia Internacional contra el Tráfico de Migrantes, en un momento en el que la UE ha recibido más de 330.000 migrantes ilegales durante 2023, una cifra que no se superaba desde 2016.
La Comisión Europea ha propuesto una serie de medidas que van dirigidas sobre todo a castigar al traficante, con endurecimientos de penas, pero sigue apostando por las discutidas asociaciones con otros países como Túnez como principal manera de combatir la inmigración ilegal. De las consecuencias de estas políticas, de este endurecimiento de las penas y de la legislación, hablamos con Esteban Pérez Alonso, catedrático de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada.