La agenda europea tiene hoy una entrada señalada desde hace tiempo relacionada con las grandes consignas de esta legislatura, que son la competitividad y la transformación verde. La industria europea quiere y tiene que ser limpia, pero con un dos por uno; descarbonizar y al tiempo reactivarse. Para ello, parece que va a haber mucha flexibilización, con exenciones para empresas y cierta comprensión para aquellas que no alcancen las exigencias que hasta ahora había impuesto Bruselas. La vicepresidenta Teresa Ribera no cree que estemos ante una desregulación ni una marcha atrás para que pueda crecer la industria. Sobre este asunto, pedimos una valoración a Tatiana Santos, especialista medioambiental de la Oficina Europea de Medioambiente, la mayor red de ong´s medioambientales europeas.

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