El tejido industiral europeo está amenazado por muchos factores: el alto precio de la energía, la competencia china, el coste de la transición verde, los mayores impuestos en la región o la deslocalización. Muchas empresas europeas prefieren invertir fuera o no regresar a territorio de la Unión porque no les sale a cuenta. La Comisión Europea ha preparado un plan que van a debatir los ministros de Economía y Finanzas en su próxima reunión y del que hemos charlado con Diego Rodríguez, Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid.