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Éxodo 1: ¡No temas a faraón, lucha por tus hijos!
Éxodo 1:1-22:
Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Jacob, cada uno con su familia: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser. Todas las personas descendientes directos de Jacob eran setenta. José ya estaba en Egipto.
Murieron José y sus hermanos, y toda aquella generación. Pero los hijos de Israel fueron fecundos y se hicieron muy numerosos; se multiplicaron y llegaron a ser muy poderosos. Y la tierra estaba llena de ellos.
Después se levantó un nuevo rey en Egipto que no había conocido a José, el cual dijo a su pueblo: “He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros. Procedamos astutamente con él para que no se multiplique; no suceda que, en caso de guerra, también se una a nuestros enemigos, luche contra nosotros y se vaya del país”.
Entonces les impusieron jefes de tributo laboral que los oprimieran con sus cargas, y edificaron para el faraón las ciudades almacenes de Pitón y Ramesés. Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y se propagaban, de manera que los egipcios se alarmaron a causa de los hijos de Israel. Entonces los egipcios los hicieron trabajar con dureza, y amargaron sus vidas con el pesado trabajo de hacer barro y adobes, aparte de todo trabajo en el campo y de todos los tipos de trabajo forzado.
También el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra y la otra Fúa, y les dijo: —Cuando asistan a las mujeres hebreas a dar a luz y vean en la silla de parto que es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir.
Pero las parteras temían a Dios y no hicieron como el rey de Egipto les mandó, sino que dejaban con vida a los niños varones. 18 Entonces el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: —¿Por qué han hecho esto de dejar con vida a los niños varones?
Las parteras respondieron al faraón: —Las mujeres hebreas no son como las egipcias. Ellas son vigorosas y dan a luz antes de que llegue a ellas la partera.
Dios favoreció a las parteras, y el pueblo se multiplicó y se fortaleció muchísimo. Y sucedió que, porque las parteras tuvieron temor de Dios, él también les dio a ellas su propia familia.
Entonces el faraón mandó a decir a todo su pueblo: “Echen al Nilo a todo niño que nazca, pero a toda niña consérvenle la vida”.
Éxodo es un libro atribuido a Moisés. Es la continuación de Génesis. Cuenta la historia del pueblo de Israel, de cómo sufrió en manos de un nuevo faraón y cómo Dios los sacó de Egipto, guiándolos por el desierto hacia la tierra prometida. Es por eso que Éxodo se traduce del griego como "Salida".
En Éxodo vamos a seguir la historia de Israel, especialmente después de 400 años viviendo y esclavizados en Egipto.
En este capítulo vemos como el pueblo de Israel se multiplicó, se hizo fuerte, y esto causó que el faraón, que reinaba en esa época, viera a los israelitas como enemigos. Por eso fueron subyugados a esclavitud.
El faraón tomó una decisión radical y envió a las parteras oficiales de Egipto para que eliminaran a los bebés varones, pero ellas no lo hicieron. Arriesgaron sus vidas yendo en contra del decreto de faraón, lo desobedecieron.
La Palabra de Dios las exalta porque honraron a Dios. Ellas respetaron la vida y reconocieron que era injusto y malvado el decreto del rey.
Muchas veces vamos a tomar decisiones que van en contra de lo establecido. Debemos respetar al máximo las autoridades y gobernantes; debemos siempre demostrar respeto y sujeción pero no debemos llenarnos de temor cuando leyes se levantan en contra de nuestras convicciones.
Hoy en día, los padres están involucrándose más en la educación de sus hijos porque se han levantado personas que quieren introducir ideas radicales que intentan robar la inocencia de nuestros hijos. Como padres debemos asistir a las reuniones de escuela, revisar el currículum de educación, y hacer sacrificios por cuidar la mente y el alma de nuestros hijos. El enemigo quiere destruirlos desde temprana edad. Cuidemos a los más vulnerables.
Oremos por dirección para poder tomar las mejores decisiones. Educar a nuestros hijos en casa acerca de lo qué es bueno y malo, correcto e incorrecto, moral e inmoral.
Busca libros y conferencias en la internet acerca de cualquier tema que te preocupe. Busca páginas de internet como “Focus On The Family” (si entiendes inglés) o “Enfoque A La Familia” (en español), donde encontrarás material gratuito para estar informados en temas de la actualidad.
Estamos viviendo tiempos donde la guerra espiritual se está peleando en el intelecto, en la educación. Faraón, el enemigo, quiere nuestros hijos pero existen hombres y mujeres como las parteras que se están preparando para enfrentar a un faraón, a las autoridades presentes, y detener sus planes extremos de ideas radicales que van en contra del núcleo familiar y de los principios y bases morales cristianas.
Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez.
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Exodus 1: Don't fear Pharaoh, fight for your children!
Exodus 1:1-22:
Now these are the names of the children of Israel who came to Egypt; each man and his household came with Jacob: Reuben, Simeon, Levi, and Judah; Issachar, Zebulun, and Benjamin; Dan, Naphtali, Gad, and Asher. All those who were descendants of Jacob were seventy persons (for Joseph was in Egypt already). And Joseph died, all his brothers, and all that generation. But the children of Israel were fruitful and increased abundantly, multiplied and grew exceedingly mighty; and the land was filled with them.
Now there arose a new king over Egypt, who did not know Joseph. And he said to his people, “Look, the people of the children of Israel are more and mightier than we; come, let us deal shrewdly with them, lest they multiply, and it happen, in the event of war, that they also join our enemies and fight against us, and so go up out of the land.” Therefore they set taskmasters over them to afflict them with their burdens. And they built for Pharaoh supply cities, Pithom and Raamses. But the more they afflicted them, the more they multiplied and grew. And they were in dread of the children of Israel. So the Egyptians made the children of Israel serve with rigor. And they made their lives bitter with hard bondage—in mortar, in brick, and in all manner of service in the field. All their service in which they made them serve was with rigor.
Then the king of Egypt spoke to the Hebrew midwives, of whom the name of one was Shiphrah and the name of the other Puah; and he said, “When you do the duties of a midwife for the Hebrew women, and see them on the birthstools, if it is a son, then you shall kill him; but if it is a daughter, then she shall live.” But the midwives feared God, and did not do as the king of Egypt commanded them, but saved the male children alive. So the king of Egypt called for the midwives and said to them, “Why have you done this thing, and saved the male children alive?”
And the midwives said to Pharaoh, “Because the Hebrew women are not like the Egyptian women; for they are lively and give birth before the midwives come to them.”
Therefore God dealt well with the midwives, and the people multiplied and grew very mighty. And so it was, because the midwives feared God, that He provided households for them.
So Pharaoh commanded all his people, saying, “Every son who is born you shall cast into the river, and every daughter you shall save alive.”
Exodus is a book attributed to Moses. It is the continuation of Genesis. It tells the story of the people of Israel, how they suffered at the hands of a new Pharaoh and how God brought them out of Egypt, guiding them through the desert to the promised land. That is why Exodus is translated from Greek as "Departure".
In Exodus we are going to follow the history of Israel, especially after 400 years living and being enslaved in Egypt.
In this chapter we see how the people of Israel multiplied, became strong, and this caused Pharaoh, who reigned at that time, to see the Israelites as enemies. That is why they were subjugated to slavery.
The Pharaoh made a radical decision and sent the official midwives of Egypt to eliminate the baby boys, but they did not do it. They risked their lives going against Pharaoh's decree, they disobeyed him. The Word of God exalts them because they honored God. They respected life and recognized that the king's decree was unjust and evil.
Many times we will make decisions that go against what is established. We must respect the authorities and rulers to the maximum; we must always show respect and subjection but we must not be filled with fear when laws are raised against our convictions.
Nowadays, parents are getting more involved in their children's education because people have risen up who want to introduce radical ideas that try to steal the innocence of our children. As parents we must attend school meetings, review the education curriculum, and make sacrifices to care for our children's minds and souls. The enemy wants to destroy them from an early age. Let's take care of the most vulnerable.
Pray for direction to make the best decisions. Educating our children at home about what is good and bad, right and wrong, moral and immoral.
Find books and lectures on the internet about any topic that concerns you. Look for internet pages like "Focus On The Family", where you will find free material to stay informed on current issues.
We are living times where the spiritual war is being fought in the intellect, in education. Pharaoh, the enemy, wants our children but I know that there are men and women like the midwives who are preparing to face a Pharaoh, the authorities present, and stop their extreme plans of radical ideas that go against the family nucleus and Christian principles and moral foundation.
I'm your friend, Eduardo Rodriguez
#Éxodo
#Exodo1
#IglesiaElReino
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#EduardoRodriguez
Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Jacob, cada uno con su familia: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser. Todas las personas descendientes directos de Jacob eran setenta. José ya estaba en Egipto.
Murieron José y sus hermanos, y toda aquella generación. Pero los hijos de Israel fueron fecundos y se hicieron muy numerosos; se multiplicaron y llegaron a ser muy poderosos. Y la tierra estaba llena de ellos.
Después se levantó un nuevo rey en Egipto que no había conocido a José, el cual dijo a su pueblo: “He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros. Procedamos astutamente con él para que no se multiplique; no suceda que, en caso de guerra, también se una a nuestros enemigos, luche contra nosotros y se vaya del país”.
Entonces les impusieron jefes de tributo laboral que los oprimieran con sus cargas, y edificaron para el faraón las ciudades almacenes de Pitón y Ramesés. Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y se propagaban, de manera que los egipcios se alarmaron a causa de los hijos de Israel. Entonces los egipcios los hicieron trabajar con dureza, y amargaron sus vidas con el pesado trabajo de hacer barro y adobes, aparte de todo trabajo en el campo y de todos los tipos de trabajo forzado.
También el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra y la otra Fúa, y les dijo: —Cuando asistan a las mujeres hebreas a dar a luz y vean en la silla de parto que es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir.
Pero las parteras temían a Dios y no hicieron como el rey de Egipto les mandó, sino que dejaban con vida a los niños varones. 18 Entonces el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: —¿Por qué han hecho esto de dejar con vida a los niños varones?
Las parteras respondieron al faraón: —Las mujeres hebreas no son como las egipcias. Ellas son vigorosas y dan a luz antes de que llegue a ellas la partera.
Dios favoreció a las parteras, y el pueblo se multiplicó y se fortaleció muchísimo. Y sucedió que, porque las parteras tuvieron temor de Dios, él también les dio a ellas su propia familia.
Entonces el faraón mandó a decir a todo su pueblo: “Echen al Nilo a todo niño que nazca, pero a toda niña consérvenle la vida”.
Éxodo es un libro atribuido a Moisés. Es la continuación de Génesis. Cuenta la historia del pueblo de Israel, de cómo sufrió en manos de un nuevo faraón y cómo Dios los sacó de Egipto, guiándolos por el desierto hacia la tierra prometida. Es por eso que Éxodo se traduce del griego como "Salida".
En Éxodo vamos a seguir la historia de Israel, especialmente después de 400 años viviendo y esclavizados en Egipto.
En este capítulo vemos como el pueblo de Israel se multiplicó, se hizo fuerte, y esto causó que el faraón, que reinaba en esa época, viera a los israelitas como enemigos. Por eso fueron subyugados a esclavitud.
El faraón tomó una decisión radical y envió a las parteras oficiales de Egipto para que eliminaran a los bebés varones, pero ellas no lo hicieron. Arriesgaron sus vidas yendo en contra del decreto de faraón, lo desobedecieron.
La Palabra de Dios las exalta porque honraron a Dios. Ellas respetaron la vida y reconocieron que era injusto y malvado el decreto del rey.
Muchas veces vamos a tomar decisiones que van en contra de lo establecido. Debemos respetar al máximo las autoridades y gobernantes; debemos siempre demostrar respeto y sujeción pero no debemos llenarnos de temor cuando leyes se levantan en contra de nuestras convicciones.
Hoy en día, los padres están involucrándose más en la educación de sus hijos porque se han levantado personas que quieren introducir ideas radicales que intentan robar la inocencia de nuestros hijos. Como padres debemos asistir a las reuniones de escuela, revisar el currículum de educación, y hacer sacrificios por cuidar la mente y el alma de nuestros hijos. El enemigo quiere destruirlos desde temprana edad. Cuidemos a los más vulnerables.
Oremos por dirección para poder tomar las mejores decisiones. Educar a nuestros hijos en casa acerca de lo qué es bueno y malo, correcto e incorrecto, moral e inmoral.
Busca libros y conferencias en la internet acerca de cualquier tema que te preocupe. Busca páginas de internet como “Focus On The Family” (si entiendes inglés) o “Enfoque A La Familia” (en español), donde encontrarás material gratuito para estar informados en temas de la actualidad.
Estamos viviendo tiempos donde la guerra espiritual se está peleando en el intelecto, en la educación. Faraón, el enemigo, quiere nuestros hijos pero existen hombres y mujeres como las parteras que se están preparando para enfrentar a un faraón, a las autoridades presentes, y detener sus planes extremos de ideas radicales que van en contra del núcleo familiar y de los principios y bases morales cristianas.
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Exodus 1:1-22:
Now these are the names of the children of Israel who came to Egypt; each man and his household came with Jacob: Reuben, Simeon, Levi, and Judah; Issachar, Zebulun, and Benjamin; Dan, Naphtali, Gad, and Asher. All those who were descendants of Jacob were seventy persons (for Joseph was in Egypt already). And Joseph died, all his brothers, and all that generation. But the children of Israel were fruitful and increased abundantly, multiplied and grew exceedingly mighty; and the land was filled with them.
Now there arose a new king over Egypt, who did not know Joseph. And he said to his people, “Look, the people of the children of Israel are more and mightier than we; come, let us deal shrewdly with them, lest they multiply, and it happen, in the event of war, that they also join our enemies and fight against us, and so go up out of the land.” Therefore they set taskmasters over them to afflict them with their burdens. And they built for Pharaoh supply cities, Pithom and Raamses. But the more they afflicted them, the more they multiplied and grew. And they were in dread of the children of Israel. So the Egyptians made the children of Israel serve with rigor. And they made their lives bitter with hard bondage—in mortar, in brick, and in all manner of service in the field. All their service in which they made them serve was with rigor.
Then the king of Egypt spoke to the Hebrew midwives, of whom the name of one was Shiphrah and the name of the other Puah; and he said, “When you do the duties of a midwife for the Hebrew women, and see them on the birthstools, if it is a son, then you shall kill him; but if it is a daughter, then she shall live.” But the midwives feared God, and did not do as the king of Egypt commanded them, but saved the male children alive. So the king of Egypt called for the midwives and said to them, “Why have you done this thing, and saved the male children alive?”
And the midwives said to Pharaoh, “Because the Hebrew women are not like the Egyptian women; for they are lively and give birth before the midwives come to them.”
Therefore God dealt well with the midwives, and the people multiplied and grew very mighty. And so it was, because the midwives feared God, that He provided households for them.
So Pharaoh commanded all his people, saying, “Every son who is born you shall cast into the river, and every daughter you shall save alive.”
Exodus is a book attributed to Moses. It is the continuation of Genesis. It tells the story of the people of Israel, how they suffered at the hands of a new Pharaoh and how God brought them out of Egypt, guiding them through the desert to the promised land. That is why Exodus is translated from Greek as "Departure".
In Exodus we are going to follow the history of Israel, especially after 400 years living and being enslaved in Egypt.
In this chapter we see how the people of Israel multiplied, became strong, and this caused Pharaoh, who reigned at that time, to see the Israelites as enemies. That is why they were subjugated to slavery.
The Pharaoh made a radical decision and sent the official midwives of Egypt to eliminate the baby boys, but they did not do it. They risked their lives going against Pharaoh's decree, they disobeyed him. The Word of God exalts them because they honored God. They respected life and recognized that the king's decree was unjust and evil.
Many times we will make decisions that go against what is established. We must respect the authorities and rulers to the maximum; we must always show respect and subjection but we must not be filled with fear when laws are raised against our convictions.
Nowadays, parents are getting more involved in their children's education because people have risen up who want to introduce radical ideas that try to steal the innocence of our children. As parents we must attend school meetings, review the education curriculum, and make sacrifices to care for our children's minds and souls. The enemy wants to destroy them from an early age. Let's take care of the most vulnerable.
Pray for direction to make the best decisions. Educating our children at home about what is good and bad, right and wrong, moral and immoral.
Find books and lectures on the internet about any topic that concerns you. Look for internet pages like "Focus On The Family", where you will find free material to stay informed on current issues.
We are living times where the spiritual war is being fought in the intellect, in education. Pharaoh, the enemy, wants our children but I know that there are men and women like the midwives who are preparing to face a Pharaoh, the authorities present, and stop their extreme plans of radical ideas that go against the family nucleus and Christian principles and moral foundation.
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By PODERcaster. Eduardo RodríguezÉxodo 1:1-22:
Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Jacob, cada uno con su familia: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser. Todas las personas descendientes directos de Jacob eran setenta. José ya estaba en Egipto.
Murieron José y sus hermanos, y toda aquella generación. Pero los hijos de Israel fueron fecundos y se hicieron muy numerosos; se multiplicaron y llegaron a ser muy poderosos. Y la tierra estaba llena de ellos.
Después se levantó un nuevo rey en Egipto que no había conocido a José, el cual dijo a su pueblo: “He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros. Procedamos astutamente con él para que no se multiplique; no suceda que, en caso de guerra, también se una a nuestros enemigos, luche contra nosotros y se vaya del país”.
Entonces les impusieron jefes de tributo laboral que los oprimieran con sus cargas, y edificaron para el faraón las ciudades almacenes de Pitón y Ramesés. Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y se propagaban, de manera que los egipcios se alarmaron a causa de los hijos de Israel. Entonces los egipcios los hicieron trabajar con dureza, y amargaron sus vidas con el pesado trabajo de hacer barro y adobes, aparte de todo trabajo en el campo y de todos los tipos de trabajo forzado.
También el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra y la otra Fúa, y les dijo: —Cuando asistan a las mujeres hebreas a dar a luz y vean en la silla de parto que es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir.
Pero las parteras temían a Dios y no hicieron como el rey de Egipto les mandó, sino que dejaban con vida a los niños varones. 18 Entonces el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: —¿Por qué han hecho esto de dejar con vida a los niños varones?
Las parteras respondieron al faraón: —Las mujeres hebreas no son como las egipcias. Ellas son vigorosas y dan a luz antes de que llegue a ellas la partera.
Dios favoreció a las parteras, y el pueblo se multiplicó y se fortaleció muchísimo. Y sucedió que, porque las parteras tuvieron temor de Dios, él también les dio a ellas su propia familia.
Entonces el faraón mandó a decir a todo su pueblo: “Echen al Nilo a todo niño que nazca, pero a toda niña consérvenle la vida”.
Éxodo es un libro atribuido a Moisés. Es la continuación de Génesis. Cuenta la historia del pueblo de Israel, de cómo sufrió en manos de un nuevo faraón y cómo Dios los sacó de Egipto, guiándolos por el desierto hacia la tierra prometida. Es por eso que Éxodo se traduce del griego como "Salida".
En Éxodo vamos a seguir la historia de Israel, especialmente después de 400 años viviendo y esclavizados en Egipto.
En este capítulo vemos como el pueblo de Israel se multiplicó, se hizo fuerte, y esto causó que el faraón, que reinaba en esa época, viera a los israelitas como enemigos. Por eso fueron subyugados a esclavitud.
El faraón tomó una decisión radical y envió a las parteras oficiales de Egipto para que eliminaran a los bebés varones, pero ellas no lo hicieron. Arriesgaron sus vidas yendo en contra del decreto de faraón, lo desobedecieron.
La Palabra de Dios las exalta porque honraron a Dios. Ellas respetaron la vida y reconocieron que era injusto y malvado el decreto del rey.
Muchas veces vamos a tomar decisiones que van en contra de lo establecido. Debemos respetar al máximo las autoridades y gobernantes; debemos siempre demostrar respeto y sujeción pero no debemos llenarnos de temor cuando leyes se levantan en contra de nuestras convicciones.
Hoy en día, los padres están involucrándose más en la educación de sus hijos porque se han levantado personas que quieren introducir ideas radicales que intentan robar la inocencia de nuestros hijos. Como padres debemos asistir a las reuniones de escuela, revisar el currículum de educación, y hacer sacrificios por cuidar la mente y el alma de nuestros hijos. El enemigo quiere destruirlos desde temprana edad. Cuidemos a los más vulnerables.
Oremos por dirección para poder tomar las mejores decisiones. Educar a nuestros hijos en casa acerca de lo qué es bueno y malo, correcto e incorrecto, moral e inmoral.
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Estamos viviendo tiempos donde la guerra espiritual se está peleando en el intelecto, en la educación. Faraón, el enemigo, quiere nuestros hijos pero existen hombres y mujeres como las parteras que se están preparando para enfrentar a un faraón, a las autoridades presentes, y detener sus planes extremos de ideas radicales que van en contra del núcleo familiar y de los principios y bases morales cristianas.
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Exodus 1:1-22:
Now these are the names of the children of Israel who came to Egypt; each man and his household came with Jacob: Reuben, Simeon, Levi, and Judah; Issachar, Zebulun, and Benjamin; Dan, Naphtali, Gad, and Asher. All those who were descendants of Jacob were seventy persons (for Joseph was in Egypt already). And Joseph died, all his brothers, and all that generation. But the children of Israel were fruitful and increased abundantly, multiplied and grew exceedingly mighty; and the land was filled with them.
Now there arose a new king over Egypt, who did not know Joseph. And he said to his people, “Look, the people of the children of Israel are more and mightier than we; come, let us deal shrewdly with them, lest they multiply, and it happen, in the event of war, that they also join our enemies and fight against us, and so go up out of the land.” Therefore they set taskmasters over them to afflict them with their burdens. And they built for Pharaoh supply cities, Pithom and Raamses. But the more they afflicted them, the more they multiplied and grew. And they were in dread of the children of Israel. So the Egyptians made the children of Israel serve with rigor. And they made their lives bitter with hard bondage—in mortar, in brick, and in all manner of service in the field. All their service in which they made them serve was with rigor.
Then the king of Egypt spoke to the Hebrew midwives, of whom the name of one was Shiphrah and the name of the other Puah; and he said, “When you do the duties of a midwife for the Hebrew women, and see them on the birthstools, if it is a son, then you shall kill him; but if it is a daughter, then she shall live.” But the midwives feared God, and did not do as the king of Egypt commanded them, but saved the male children alive. So the king of Egypt called for the midwives and said to them, “Why have you done this thing, and saved the male children alive?”
And the midwives said to Pharaoh, “Because the Hebrew women are not like the Egyptian women; for they are lively and give birth before the midwives come to them.”
Therefore God dealt well with the midwives, and the people multiplied and grew very mighty. And so it was, because the midwives feared God, that He provided households for them.
So Pharaoh commanded all his people, saying, “Every son who is born you shall cast into the river, and every daughter you shall save alive.”
Exodus is a book attributed to Moses. It is the continuation of Genesis. It tells the story of the people of Israel, how they suffered at the hands of a new Pharaoh and how God brought them out of Egypt, guiding them through the desert to the promised land. That is why Exodus is translated from Greek as "Departure".
In Exodus we are going to follow the history of Israel, especially after 400 years living and being enslaved in Egypt.
In this chapter we see how the people of Israel multiplied, became strong, and this caused Pharaoh, who reigned at that time, to see the Israelites as enemies. That is why they were subjugated to slavery.
The Pharaoh made a radical decision and sent the official midwives of Egypt to eliminate the baby boys, but they did not do it. They risked their lives going against Pharaoh's decree, they disobeyed him. The Word of God exalts them because they honored God. They respected life and recognized that the king's decree was unjust and evil.
Many times we will make decisions that go against what is established. We must respect the authorities and rulers to the maximum; we must always show respect and subjection but we must not be filled with fear when laws are raised against our convictions.
Nowadays, parents are getting more involved in their children's education because people have risen up who want to introduce radical ideas that try to steal the innocence of our children. As parents we must attend school meetings, review the education curriculum, and make sacrifices to care for our children's minds and souls. The enemy wants to destroy them from an early age. Let's take care of the most vulnerable.
Pray for direction to make the best decisions. Educating our children at home about what is good and bad, right and wrong, moral and immoral.
Find books and lectures on the internet about any topic that concerns you. Look for internet pages like "Focus On The Family", where you will find free material to stay informed on current issues.
We are living times where the spiritual war is being fought in the intellect, in education. Pharaoh, the enemy, wants our children but I know that there are men and women like the midwives who are preparing to face a Pharaoh, the authorities present, and stop their extreme plans of radical ideas that go against the family nucleus and Christian principles and moral foundation.
I'm your friend, Eduardo Rodriguez
#Éxodo
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Estos son los nombres de los hijos de Israel que entraron en Egipto con Jacob, cada uno con su familia: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser. Todas las personas descendientes directos de Jacob eran setenta. José ya estaba en Egipto.
Murieron José y sus hermanos, y toda aquella generación. Pero los hijos de Israel fueron fecundos y se hicieron muy numerosos; se multiplicaron y llegaron a ser muy poderosos. Y la tierra estaba llena de ellos.
Después se levantó un nuevo rey en Egipto que no había conocido a José, el cual dijo a su pueblo: “He aquí, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros. Procedamos astutamente con él para que no se multiplique; no suceda que, en caso de guerra, también se una a nuestros enemigos, luche contra nosotros y se vaya del país”.
Entonces les impusieron jefes de tributo laboral que los oprimieran con sus cargas, y edificaron para el faraón las ciudades almacenes de Pitón y Ramesés. Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y se propagaban, de manera que los egipcios se alarmaron a causa de los hijos de Israel. Entonces los egipcios los hicieron trabajar con dureza, y amargaron sus vidas con el pesado trabajo de hacer barro y adobes, aparte de todo trabajo en el campo y de todos los tipos de trabajo forzado.
También el rey de Egipto habló a las parteras de las hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra y la otra Fúa, y les dijo: —Cuando asistan a las mujeres hebreas a dar a luz y vean en la silla de parto que es niño, mátenlo; pero si es niña, déjenla vivir.
Pero las parteras temían a Dios y no hicieron como el rey de Egipto les mandó, sino que dejaban con vida a los niños varones. 18 Entonces el rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: —¿Por qué han hecho esto de dejar con vida a los niños varones?
Las parteras respondieron al faraón: —Las mujeres hebreas no son como las egipcias. Ellas son vigorosas y dan a luz antes de que llegue a ellas la partera.
Dios favoreció a las parteras, y el pueblo se multiplicó y se fortaleció muchísimo. Y sucedió que, porque las parteras tuvieron temor de Dios, él también les dio a ellas su propia familia.
Entonces el faraón mandó a decir a todo su pueblo: “Echen al Nilo a todo niño que nazca, pero a toda niña consérvenle la vida”.
Éxodo es un libro atribuido a Moisés. Es la continuación de Génesis. Cuenta la historia del pueblo de Israel, de cómo sufrió en manos de un nuevo faraón y cómo Dios los sacó de Egipto, guiándolos por el desierto hacia la tierra prometida. Es por eso que Éxodo se traduce del griego como "Salida".
En Éxodo vamos a seguir la historia de Israel, especialmente después de 400 años viviendo y esclavizados en Egipto.
En este capítulo vemos como el pueblo de Israel se multiplicó, se hizo fuerte, y esto causó que el faraón, que reinaba en esa época, viera a los israelitas como enemigos. Por eso fueron subyugados a esclavitud.
El faraón tomó una decisión radical y envió a las parteras oficiales de Egipto para que eliminaran a los bebés varones, pero ellas no lo hicieron. Arriesgaron sus vidas yendo en contra del decreto de faraón, lo desobedecieron.
La Palabra de Dios las exalta porque honraron a Dios. Ellas respetaron la vida y reconocieron que era injusto y malvado el decreto del rey.
Muchas veces vamos a tomar decisiones que van en contra de lo establecido. Debemos respetar al máximo las autoridades y gobernantes; debemos siempre demostrar respeto y sujeción pero no debemos llenarnos de temor cuando leyes se levantan en contra de nuestras convicciones.
Hoy en día, los padres están involucrándose más en la educación de sus hijos porque se han levantado personas que quieren introducir ideas radicales que intentan robar la inocencia de nuestros hijos. Como padres debemos asistir a las reuniones de escuela, revisar el currículum de educación, y hacer sacrificios por cuidar la mente y el alma de nuestros hijos. El enemigo quiere destruirlos desde temprana edad. Cuidemos a los más vulnerables.
Oremos por dirección para poder tomar las mejores decisiones. Educar a nuestros hijos en casa acerca de lo qué es bueno y malo, correcto e incorrecto, moral e inmoral.
Busca libros y conferencias en la internet acerca de cualquier tema que te preocupe. Busca páginas de internet como “Focus On The Family” (si entiendes inglés) o “Enfoque A La Familia” (en español), donde encontrarás material gratuito para estar informados en temas de la actualidad.
Estamos viviendo tiempos donde la guerra espiritual se está peleando en el intelecto, en la educación. Faraón, el enemigo, quiere nuestros hijos pero existen hombres y mujeres como las parteras que se están preparando para enfrentar a un faraón, a las autoridades presentes, y detener sus planes extremos de ideas radicales que van en contra del núcleo familiar y de los principios y bases morales cristianas.
Soy tu amigo y hermano Eduardo Rodríguez.
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Exodus 1: Don't fear Pharaoh, fight for your children!
Exodus 1:1-22:
Now these are the names of the children of Israel who came to Egypt; each man and his household came with Jacob: Reuben, Simeon, Levi, and Judah; Issachar, Zebulun, and Benjamin; Dan, Naphtali, Gad, and Asher. All those who were descendants of Jacob were seventy persons (for Joseph was in Egypt already). And Joseph died, all his brothers, and all that generation. But the children of Israel were fruitful and increased abundantly, multiplied and grew exceedingly mighty; and the land was filled with them.
Now there arose a new king over Egypt, who did not know Joseph. And he said to his people, “Look, the people of the children of Israel are more and mightier than we; come, let us deal shrewdly with them, lest they multiply, and it happen, in the event of war, that they also join our enemies and fight against us, and so go up out of the land.” Therefore they set taskmasters over them to afflict them with their burdens. And they built for Pharaoh supply cities, Pithom and Raamses. But the more they afflicted them, the more they multiplied and grew. And they were in dread of the children of Israel. So the Egyptians made the children of Israel serve with rigor. And they made their lives bitter with hard bondage—in mortar, in brick, and in all manner of service in the field. All their service in which they made them serve was with rigor.
Then the king of Egypt spoke to the Hebrew midwives, of whom the name of one was Shiphrah and the name of the other Puah; and he said, “When you do the duties of a midwife for the Hebrew women, and see them on the birthstools, if it is a son, then you shall kill him; but if it is a daughter, then she shall live.” But the midwives feared God, and did not do as the king of Egypt commanded them, but saved the male children alive. So the king of Egypt called for the midwives and said to them, “Why have you done this thing, and saved the male children alive?”
And the midwives said to Pharaoh, “Because the Hebrew women are not like the Egyptian women; for they are lively and give birth before the midwives come to them.”
Therefore God dealt well with the midwives, and the people multiplied and grew very mighty. And so it was, because the midwives feared God, that He provided households for them.
So Pharaoh commanded all his people, saying, “Every son who is born you shall cast into the river, and every daughter you shall save alive.”
Exodus is a book attributed to Moses. It is the continuation of Genesis. It tells the story of the people of Israel, how they suffered at the hands of a new Pharaoh and how God brought them out of Egypt, guiding them through the desert to the promised land. That is why Exodus is translated from Greek as "Departure".
In Exodus we are going to follow the history of Israel, especially after 400 years living and being enslaved in Egypt.
In this chapter we see how the people of Israel multiplied, became strong, and this caused Pharaoh, who reigned at that time, to see the Israelites as enemies. That is why they were subjugated to slavery.
The Pharaoh made a radical decision and sent the official midwives of Egypt to eliminate the baby boys, but they did not do it. They risked their lives going against Pharaoh's decree, they disobeyed him. The Word of God exalts them because they honored God. They respected life and recognized that the king's decree was unjust and evil.
Many times we will make decisions that go against what is established. We must respect the authorities and rulers to the maximum; we must always show respect and subjection but we must not be filled with fear when laws are raised against our convictions.
Nowadays, parents are getting more involved in their children's education because people have risen up who want to introduce radical ideas that try to steal the innocence of our children. As parents we must attend school meetings, review the education curriculum, and make sacrifices to care for our children's minds and souls. The enemy wants to destroy them from an early age. Let's take care of the most vulnerable.
Pray for direction to make the best decisions. Educating our children at home about what is good and bad, right and wrong, moral and immoral.
Find books and lectures on the internet about any topic that concerns you. Look for internet pages like "Focus On The Family", where you will find free material to stay informed on current issues.
We are living times where the spiritual war is being fought in the intellect, in education. Pharaoh, the enemy, wants our children but I know that there are men and women like the midwives who are preparing to face a Pharaoh, the authorities present, and stop their extreme plans of radical ideas that go against the family nucleus and Christian principles and moral foundation.
I'm your friend, Eduardo Rodriguez
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