Notas en Español e inglés 👇
Éxodo 38: Reflejando al Señor en mi hogar.
Éxodo 38:1-8 RVA2015:
Hizo también el altar del holocausto de madera de acacia. Era cuadrado, de dos metros veinticinco centímetros de largo, de dos metros veinticinco centímetros de ancho y de un metro treinta y cinco centímetros de alto. Le hizo cuernos en sus cuatro esquinas; los cuernos eran de una misma pieza. Y los recubrió de bronce. También hizo todos los utensilios del altar: bandejas, palas, tazones para la aspersión, tenedores y baldes. Hizo de bronce todos sus utensilios. También hizo para el altar la rejilla de bronce, en forma de red, que puso por debajo del borde del altar, hasta la mitad del altar. También hizo de bronce fundido cuatro aros en los cuatro extremos de la rejilla de bronce, donde se colocaban las varas. Hizo también las varas de madera de acacia y las recubrió de bronce. Metió las varas por los aros de los lados del altar, para transportarlo con ellas. El altar era hueco, hecho de tablas. Hizo también la fuente de bronce con su base de bronce, de los espejos de las mujeres que prestaban servicio a la entrada del tabernáculo de reunión.
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Este capítulo es muy bonito porque registra los últimos elementos elaborados de metal precioso para el servicio del tabernáculo.
Primero, vemos la elaboración del altar y la fuente de bronce; y al final del capítulo, el atrio del altar, sus bases y también un registro del total de oro, plata y bronce usados para esta labor.
Recuerda leer todo el capítulo completo. Hoy quiero que meditemos en la elaboración del altar del sacrificio. Era hecho de madera y cubierto de oro, era hueco.
¿Por qué no fue hecho de bronce totalmente? Posiblemente porque era una representación de la condición del ser humano. El bronce representa la justicia de Dios.
Recuerde que para recibir el favor de Dios, se debía traer una ofrenda animal y ofrecerla en lugar del penitente. Ahí el pecador recibía el perdón de sus pecados y era justificado por Dios; Dios lo cubría con una bendición de redención, de perdón.
¡Hoy en día, nosotros recibimos justificación de Dios por medio del Cordero que fue sacrificado hace mas de 2000 años! ¡Solo por medio de Él hallamos liberación! ¡Por medio de Él somos justificados! ¡Por medio de la sangre de Jesucristo! ¡Así, el enemigo y acusador de nuestras almas no puede ahora acusarnos!
Somos pedazos de madera que si el fuego nos toca nos consume. Pero si estamos cubiertos de bronce que es la justicia que proviene de Dios, entonces ¡podemos resistir al fuego!
Así que, busquemos primeramente el Reino de Dios y Su justicia, y las demás cosas serán añadidas. (Mateo 6:33)
Otra lección que podemos aprender es que la fuente de bronce era hecha de los espejos de las mujeres que servían en la entrada del templo. Eran mujeres que dedicaban sus vidas para ayudar en varios oficios cerca de la presencia de Dios. Cuando pidieron ofrendas para la construcción, ellas dieron lo más valioso que tenían: sus espejos de bronce. El bronce se pasaba por un proceso de bruñido o alisado por largas horas hasta que pudiera reflejar la imagen del que lo está alisando. Eran los espejos de época porque todavía no existían los espejos de vidrio que tenemos hoy en día.
Estas mujeres dieron estos artefactos valiosos por sus usos, pues en el desierto era la forma para poder ver su rostro y poder arreglar su apariencia como toda mujer lo hace todos los días.
Ellas estaban dando simbólicamente al Señor su propio reflejo, su yo, su imagen para que sea creada la fuente de bronce, donde los sacerdotes lavaban sus manos y pies.
Sigamos el ejemplo de estas mujeres nobles, y rindamos al Señor nuestro yo, nuestra imagen, y pidamos al Señor que más bien Él refleje Su rostro en nosotros para que podamos llevar Su gloria a los que están en oscuridad.
Cuando te mires...