Los fracasos matrimoniales, que con frecuencia vemos en nuestra sociedad, son en muchos casos consecuencia de que no se está viviendo el noviazgo. Se vive otra cosa, pero el noviazgo, que debe ser un tiempo en el que se va conociendo a la otra persona, para saber si puedo compartir mi vida con ella, el noviazgo decía, no se vive como tal.