Extremadura en la Historia viaja en esta ocasión hasta "La Mina Costanaza" de Logrosán, abandonada desde 1946. Un yacimiento con un rico patrimonio minero de estaño casiterita y fosfato –fluorapatito explotado en esta población desde tiempos prehistóricos.
Fue una mina de interior cuya explotación llegó hasta los 210 metros de profundidad, aunque durante la visita solo se pueden recorrer los dos primeros niveles de galerías hasta unos 50 metros de profundidad.