Palabra de Dios: “En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” Juan 13:35

Perlas: La Biblia dice que en los últimos tiempos el amor de muchos se enfriará. También dice que el que ama a su hermano ya ha cumplido toda la ley. Solo el verdadero amor de Dios en tu corazón, si lo conoces, si lo has recibido, te capacitará para amar a tu hermano y procurar el bien. El amor no tiene envidia, el amor no busca lo suyo, el amor no guarda rencor, el amor todo lo soporta, todo lo perdona, todo lo espera…solo el verdadero amor de Dios. Por eso Jesús dijo que la única manera como el mundo será impactado por la iglesia de Cristo, y la gente podrá diferenciar a los que realmente son Sus discípulos, es a través de amor entre nosotros, los creyentes, los hermanos, los que somos hijos de un mismo Padre, los seguidores de Cristo. Es el amor de Dios gobernando y reinando en nuestros corazones lo único que nos va a diferenciar, lo único que hará que el mundo conozca el amor de Dios. Si tú no conoces ni recibes el amor de Dios, lo cual te capacita para amar genuinamente a tu familia, amigos, enemigos, hermanos de la iglesia, y a ti mismo, si tú no tienes ese amor dentro de ti, no podrás amar, y la gente a tu alrededor no podrá conocer el amor de Dios a través de ti, no podrás marcar ninguna diferencia porque serás igual a todos los que no lo conocen.

¿Quieres cumplir toda la ley? Ama. ¿Quieres ser usado por Dios para que otros comprendan cuán grande es Su amor y Su misericordia? Ama. ¿Quieres ser luz? Ama. ¿Quieres que los que te rodean puedan notar que eres un discípulo de Cristo? Ama. Ama especialmente a aquellos que no te es fácil amar. Ama.

Este es un reto enorme. La Biblia habla de las divisiones y las disensiones entre los hermanos de la iglesia. Habla de las comparaciones, las envidias, las traiciones…pero también nos muestra cómo siempre el amor triunfa sobre el mal. Las traiciones, las caídas y las divisiones hacen noticia y revuelo en los noticieros, redes sociales y conversaciones carnales de aquellos que se llaman cristianos y se reúnen para “orar”. El nombre real es chisme, difamación, dañando a tu hermano. ¿Por qué no es noticia que alguien perdonó a otro? ¿Por qué no causa revuelo una reconciliación? ¿Por qué el tema de conversación tiende a ser acerca de lo malo, del pecado de otros que no están en la conversación? Algo no está bien…y es la ausencia de amor. Por eso el gran reto que nos dejó Jesús: Amarlo por encima de todas las cosas, amarnos a nosotros mismos y amar a otros en la misma medida. Si hacemos eso, entonces el mundo conocerá que somos Sus discípulos.

¿Dónde está el amor, la misericordia y la compasión? El amor cubre multitud de pecados. Debemos cubrir a nuestro hermano. Debemos perdonar. Debemos orar. No es posible que la gente del mundo comente que los cristianos son el único ejército que se matan entre ellos…definitivamente el amor de muchos se ha enfriado. Pero, hablemos de ti…hablemos de mí. ¿Cómo tú y yo podemos hacer la diferencia? ¿Cómo puedo guardar a mi hermano? ¿Cómo puedo orar por los que han caído? ¿Cómo quisiéramos que nos trataran si nosotros cayéramos? ¿Cómo voy a comportarme la próxima vez que me vea en medio de una conversación donde se está hablando mal de mi hermano? ¿Qué quiere Dios que haga en ese momento? ¿Qué debemos hacer cuando vemos que un hermano se está desviando o equivocando? ¿Orar? ¿Confrontar con la verdad en amor? ¿Cómo puedo ser usado por Dios para la sanidad y la unidad del Cuerpo de Cristo? ¿Cómo puedo ser usado por Dios para la sanidad y la unidad de mi propia comunidad, aquellos con los que me reúno cada semana? ¿Cómo estoy usando el poder de mis palabras, para construir o para destruir?

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