A medida que se acerca Mardi Gras, el Carnaval de Dunkerque, en el norte de Francia, transforma la ciudad: el baile del gato negro, los disfraces y el lanzamiento de arenques desde el balcón del ayuntamiento son parte de las festividades que duran dos meses. La tradición se remonta al siglo XVII, cuando se organizaba una gran fiesta para los pescadores antes de zarpar hacia Islandia para recoger bacalao durante seis meses. Hoy, la tradición continúa y se prepara con semanas de anticipación.