12 Por tanto, amados míos, como siempre obedecisteis, no sólo en mi presencia, sino mucho más ahora en mi ausencia, alistad vuestra propia salvación con temor y temblor. 13 Porque Dios es el que produce° en vosotros tanto el querer como el hacer, por su buena voluntad. ° Lit. activa. […] Leer más