Durante varias décadas se han reunido pruebas de que muchas galaxias albergan concentraciones masivas en su centro que pueden adoptar la forma de agujeros negros con masas comprendidas entre unos cuantos millones y unos miles de millones de veces la masa del Sol. En esta conferencia se analizarán las mediciones efectuadas en las últimas dos décadas utilizando óptica adaptativa y espectroscopia en grandes telescopios terrestres que demuestran, más allá de toda duda razonable, la existencia de un agujero negro masivo en el centro de la Vía Láctea. Recientemente se ha descubierto una nube de gas distorsionada por las fuerzas de marea gravitatorias en una órbita casi radial, que en 2014 alcanzó una distancia de máximo acercamiento equivalente a 2000 radios de Schwarzschild, lo que promete ser una herramienta de incalculable valor para explorar la zona interna de acreción. Los futuros estudios interferométricos del agujero negro del centro de la galaxia podrán verificar la fuerza de la gravedad en su límite de campo intenso.