Este mensaje ofrece una reflexión profunda sobre la importancia de ser la persona correcta antes de buscar a tu pareja ideal. Destaca tres cualidades esenciales que se deben cultivar antes del matrimonio: encontrar plenitud en Dios, tener un carácter fuerte y estar plantado en una comunidad cristiana. Además, aborda temas como la sabiduría divina, la pureza en las relaciones y la importancia de los principios bíblicos para una vida de matrimonio sólida y centrada en Dios.