Fdez. nos ha regalado un reportaje en directo desde el Festival de Sitges. Se ha metido dentro de un cine en el que proyectaban una peli de ciencia ficción rusa y ha dejado la llamada conectada, para mandarnos una especie de Audio Screener cutre de la peli rusa esa... no ha salido muy bien.

Algunos de los freaks que habían allí se han sentido ofendidos por la acción de Fdez. y, al grito de "puto pallaso de mierda, no todo vale en la comedia, no le faltes al respeto al cine", le han lanzado cosas y... sí, los frikis del cine dicen payaso con elle, son así.

David ha modificado la intro del programa y la ha cagado muchísimo, ahora da puto asco, no se entiende nada, es super rara y está sobrecargada de mierdas raras... en serio, casi me explota la puta cabeza del asco mientras la estaba haciendo. Yo. David.

Fili venía muy embajonado, por nosequé mierdas con unas rosquilletas, pero se ha ido calentando poco a poco hasta que ha acabado por todo lo alto opinando muy fuerte sobre la envidia. Nos ha dejado a todos con el corazón en la boca.

Dimoni nos ha traído uno de los temas que más nos han impactado a lo largo de estas dos temporadas de Generación Random: que Rafa Nadal ha echado una mano, achicando agua en su pueblo, después de la catastrófica riada que ha asolado toda la zona.

Es algo heróico, porque todo el mundo sabe que, cuando alguien es rico y famoso, tiene todo el derecho del mundo a echarse una siesta o ponerse a jugar a la play cuando, fuera de su casa, en su misma calle, la gente está viviendo el Apocalipsis.

Pero bien por Rafa Nadal, por hacer lo que toca, claro que sí.

Abrahán ha vuelto a copiar/pegar lo que ha hecho esta semana para la radio en FM y se ha quedado tan pancho, como si hubiera trabajado dos veces, cuando en realidad era todo la misma cosa.

Cada vez le salen mejor los audios, se está viciando a eso de la edición de audio.

Y el Rey de Logroño nos ha dejado tirados esta semana, como cuando un niño rata deja tirada a su Hermandad del WOW para quedar con la novia y todos se cabrean con él, porque ese día en concreto habían quedado para ir a matar a Aman'Thul, el enorme titán aesir, líder del Panteón.

Por supuesto, como les falta el niño rata, que era el Druída de la quest, Aman'Thul los revienta a todos y el Guerrero que hacía de Tanque pierde a "Voror", su valiosa espada a dos manos, la llamada "Hoja brillante del adepto".

Mecagüen los frikis.