Seguimos con la semana dedicada a nuestros héroes Barrabás y Pardillo, con el segundo episodio de esta semana. ¿Qué estarán haciendo esos dos ahora? Jajaja, ellos siempre a la suya, con sus mierdas raras que nadie entiende… ¡cómo son esos chicos, cáspita!

Después del mini episodio de hoy, Fili nos ha hablado de personas pequeñas y música. El tema no ha dado para mucho, pero en seguida, cuando ha visto que nos la sudaba mogollón el tema, se ha puesto a leer poemas de un tío muy pedante y pretencioso que hay en internet y, ahí, han empezado las risas. Jojojo, ¡qué puto gilipollas el poeta ese! El muy inútil había rimado poema con enema, de una forma taaan forzada que no hemos podido evitar llorar de la puta risa.

Fdez ha comentado que, por favor, que dejáramos de meternos con el poeta ese, que era un amigo suyo del instituto que no estaba muy bien y que lo que tendríamos que hacer es alegrarnos de que el chaval haya encontrado una vocación más allá de la violencia extrema y hooligan que practicaba en el patio del instituto. Se ve que el tío era un garrulazo de dos metros, que sólo sabía comunicarse a ostias y que, con la edad, ha ido desarrollando una emotividad extrema bastante inusual en ese tipo de individuos.

Cuando faltaban dos minutos para que terminara el programa, mientras nos estábamos riendo de él, sintiéndonos seguros detrás de nuestros micros, ha entrado el poeta en el estudio y nos ha reventado a todos a ostias, por gilipollas.

Abrahán y el Rey de logroño dicen que nos lo merecemos, por meternos con la peña.