Calles infestadas de niños ávidos de entretenimiento bajo el sol. Runners ególatras que empujan a los abuelos que se quedan parados en las aceras, tratando de recordar a dónde iban o quiénes eran.
La nueva normalidad se parece demasiado a la vieja y todo lo que recuerde al Antiguo Régimen apesta.
Que no, joder, que es broma. Que todo está bien... jeje... somos todos amigos, ¿no? Jaja... ja... jjj....