Génesis 14: No hagas trato con el adversario.

Este es un capítulo lleno de emociones. Vemos la descripción de una guerra, el rescate valeroso de Abraham a su sobrino Lot. No olvides leer el capítulo completo. Hoy vamos a estudiar la última parte de este capítulo.

Génesis 14:12-24 RVA-2015:
12 También llevaron consigo a Lot, el hijo del hermano de Abram, junto con sus posesiones (porque Lot habitaba en Sodoma), y se fueron. 13 Pero uno de los que escaparon fue y lo contó a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, quienes eran aliados de Abram.
14 Cuando Abram oyó que su sobrino había sido tomado cautivo, reclutó a sus trescientos dieciocho criados nacidos en su casa, y los persiguió hasta Dan. 15 Los atacó de noche, él con sus siervos, los derrotó y los persiguió hasta Hoba, que está al norte de Damasco. 16 Así recobró todos los bienes y también recobró a su sobrino Lot, sus bienes, y también a las mujeres y a la gente.
17 Cuando Abram volvía de derrotar a Quedarlaomer y a los reyes que estaban con él, el rey de Sodoma salió a su encuentro en el valle de Savé, que es el valle del Rey. 18 También Melquisedec, rey de Salem, quien era sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino, 19 y lo bendijo diciendo: “Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra. 20 Bendito sea el Dios Altísimo, que entregó a tus enemigos en tus manos”.
Y Abram le dio a él el diezmo de todo. 21 Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: —Dame las personas, y toma para ti los bienes.
22 Abram respondió al rey de Sodoma: —He hecho votos al SEÑOR, el Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, 23 que no tomaré ni un hilo ni la correa de un calzado, nada de todo lo que es tuyo, para que no digas después: “Yo enriquecí a Abram”. 24 Yo no tomaré nada, excepto lo que han comido los jóvenes y la parte de los hombres que fueron conmigo: Aner, Escol y Mamre. Ellos sí tomarán su parte.


Después que Abram organizó un grupo de valientes y rescató a miles de personas de otras naciones derrotadas, Abram tuvo un encuentro con un sacerdote: Melquisedec. Abram le dio los diezmos de sus ganancias y recibió la bendición que le dio el sacerdote de pan y vino.
Cuando estudiamos más a fondo acerca de este personaje, encontramos que la Biblia hace mención varias veces de este sacerdote. En el salmo 110 nos muestra que el sacerdocio eterno no proviene del sacerdocio de Aarón sino de Melquisedec.
Más adelante, en Hebreos 7, se nos revela que Jesucristo viene del linaje sacerdotal de Melquisedec, personaje misterioso que no tiene registro de ascendencia y descendencia, ni principio ni fin. Melquisedec representa al Mesías. Salem significa paz, y Melquisedec significa Rey de justicia, también Rey de paz (Hebreos 7:2).
Es muy simbólico que él le dio a Abram pan y vino, símbolos bíblicos de la carne y la sangre derramada de Jesucristo. Jesús dijo que el que no bebe su sangre ni come su carne no podrá obtener vida eterna.
También aprendemos que dar los diezmos no es una práctica exclusiva basada en la ley de Moisés; esto es un acto de fe, de agradecimiento a Dios por sus bendiciones. Así como nosotros somos parte del linaje de Abraham por la fe y recibimos las bendiciones de Dios que le prometió a Abraham, igualmente nosotros debemos diezmar asimismo como un acto de fe y de acción de gracias.
Abram estaba convencido de que Dios fue el que lo guardó del peligro y lo bendijo con mucha abundancia y posesiones. Es por eso que rechaza el botín de guerra y la recompensa que Sodoma le quería dar. Él rechazó cualquier clase de honra o pago proveniente del rey de Sodoma; él no quería que nadie dijera que había enriquecido a Abram cuando realmente era el Señor quien bendecía a Abram.

Rechaza cualquier tentación del enemigo, queriendo robarle la gloria que le pertenece al Señor. Nunca hagas tratos...