Notas en Español e inglés 👇

Génesis 17: Establece un pacto con Dios.

Génesis 17:1-14 RVA2015:
1 Abram tenía noventa y nueve años cuando el SEÑOR se le apareció y le dijo: —Yo soy el Dios Todopoderoso; camina delante de mí y sé perfecto. 2 Yo estableceré mi pacto entre tú y yo, y te multiplicaré en gran manera.
3 Abram se postró sobre su rostro, y Dios habló con él diciendo: 4 —He aquí que mi pacto es contigo: Tú serás padre de muchas naciones. 5 Ya no se llamará más tu nombre Abram; tu nombre será Abraham, pues te he constituido en padre de una multitud de naciones. 6 Yo te haré muy fecundo; de ti haré naciones, y reyes saldrán de ti. 7 Yo establezco mi pacto como pacto perpetuo entre tú y yo, y tu descendencia después de ti por sus generaciones, para ser tu Dios y el de tu descendencia después de ti. 8 Yo te daré en posesión perpetua, a ti y a tu descendencia después de ti, la tierra en que resides, toda la tierra de Canaán. Y yo seré su Dios.
9 Dios dijo de nuevo a Abraham: —Pero tú guardarás mi pacto, tú y tus descendientes después de ti, a través de sus generaciones.


Este capítulo es muy importante porque muestra una nueva etapa de la relación entre Dios y Abram. Dios decidió establecer un pacto perpetuo con Abram. Un pacto es un compromiso establecido formalmente, como cuando alguien hace un trato de negocio oralmente pero van a un notario o testigo para formalizar ese trato de forma legal para que ese trato sea honrado cumpliendo lo prometido, siempre y cuando las dos partes cumplan su parte.
En este caso, el Señor quería que Abram mantuviera su fe creyendo todo lo que Dios le había prometido, pero con la condición de que Abram continúe siendo una persona íntegra y justa, que nunca se aparte de la presencia de Dios y siga sus consejos.
La primera vez que Dios llamó a Abram, él tenía 75 años. 24 años después, Dios estableció un nuevo pacto con Abram. Así como lo hizo al principio con Adan, después con otros como Enoc que siguió a Dios y fue bendecido. Dios hizo también un pacto de salvación con Noé y también hizo uno de bendición con Abram.
En este pacto con Abram, Dios fue específico con él. Le prometió bendecir a Ismael, pero que Dios haría su pacto con su futuro hijo, procreado milagrosamente, pues Sara no podía concebir en su vejez. Esto causó que Abram se riera, en señal de sorpresa y escepticismo, pero Dios fue específico con sus promesas y le afirmó a Abram que así se haría. Además, le afirmó que le daría toda la tierra de Canaán.
Para confirmar este pacto, Dios cambió el nombre de Abram y su mujer. Abram significa “Padre excelso”; y Abraham significa “Padre excelso de multitudes”. Sarai significa "Mi princesa"; y Sara significa ”Princesa”.
En este capítulo Dios estableció el pacto y la señal de ese pacto: la circuncisión.

Quiero que aprendamos algo: Dios hace pacto con sus hijos que han demostrado por un buen tiempo que quieren seguir en los caminos de Dios con corazón voluntario, que han cambiado sus malos hábitos, que han moldeado su carácter y lo han afirmado, que han corregido sus errores y que han creído en lo imposible y han sido obedientes a los mandatos de Dios.
Abram fue probado y fue hallado digno de ser portador de bendiciones y de firmar el contrato de bendición perpetuo con Dios. Abram no era un hombre perfecto, pero había demostrado un gran nivel de compromiso con Dios y fue perseverante. Fue un hombre agradecido y siempre honró al Señor en medio de sus necesidades. El Señor lo ha honrado, concediéndole las peticiones de su corazón y ha transformado su vida. Cuando Dios le cambió el nombre, Él estaba profetizando su futuro y el de sus hijos, estaba anunciando el porvenir lleno de prosperidad y grandeza.
Más adelante veremos que este pacto será pasado por una gran prueba, pero hoy quiero que entendamos que Dios honra a los que lo honran; y aunque pasen varios años, Dios no se olvida de...