Hogares De Pacto Devocional

Génesis 48: Imposición de manos para bendecir.


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Notas en Español e inglés 👇
Génesis 48: Imposición de manos para bendecir.

Génesis 48:8-16:
Entonces Israel vio a los hijos de José y preguntó: —¿Quiénes son estos?
José respondió a su padre: —Son mis hijos, que Dios me ha dado aquí.
Y él dijo: —Por favor, acércamelos para que los bendiga.
Los ojos de Israel estaban tan debilitados por la vejez que no podía ver. Hizo, pues, que ellos se acercaran a él; y él los besó y los abrazó. Y dijo Israel a José: —Yo no esperaba ver tu cara, ¡y he aquí que Dios me ha hecho ver también a tus hijos!
Entonces José los apartó de entre sus rodillas, y se postró con su rostro a tierra. Luego tomó José a ambos: a Efraín a su derecha (a la izquierda de Israel), y a Manasés a su izquierda (a la derecha de Israel); y los acercó a él. Luego Israel extendió su mano derecha y la puso sobre la cabeza de Efraín, que era el menor, y su izquierda la puso sobre la cabeza de Manasés, cruzando sus manos a propósito, a pesar de que el primogénito era Manasés. Y bendijo a José diciendo: —El Dios en cuya presencia anduvieron mis padres Abraham e Isaac, el Dios que me pastorea desde que nací hasta el día de hoy, el Ángel que me redime de todo mal, bendiga a estos jóvenes. Sean ellos llamados por mi nombre y por los nombres de mis padres Abraham e Isaac, y multiplíquense abundantemente en medio de la tierra.


Se acercaba el final de la vida de Jacob. Un hombre que tuvo muchas experiencias impactantes. Varias fueron encuentros sobrenaturales con Dios. Jacob tomó decisiones acertadas y otras equivocadas. Trabajó 7 años para casarse con la mujer que amaba y lo engañaron casándolo con la hermana mayor de ella. Sufrió por la pérdida de su hijo José y se regocijó cuando lo recuperó. Sus hijos cometieron graves errores y Dios lo libró de la muerte muchas veces.

Posiblemente, en tu vida has tenido varias experiencias con altos y bajos, pero sabemos que el Dios de Jacob es el mismo que nosotros adoramos. Él es el Dios que se compadece y es paciente con sus hijos. Que poco a poco va formando el carácter y moldeando el corazón de los que le temen. Que bendice y socorre a aquel que le honra. Que recibe la ofrenda de adoración de aquel que tiene hambre y sed de Dios.
Jacob transmitió este amor por Dios y sus promesas a sus hijos. Él se encargó de que ellos siguieran en el plan divino de Dios para con Israel y su descendencia. ¡Que realmente eso de "la tierra prometida" y "la nación numerosa" eran promesas reales! De ahí que Jacob bendice a sus hijos poniendo sus manos sobre ellos.
En el Nuevo Testamento podemos encontrar varios versos que hacen referencia a esta práctica de fe. Imponiendo las manos y orando en el nombre de Jesús, el enfermo podría ser sanado. Los espíritus malos salían cuando los apóstoles imponían las manos sobre el atormentado y reprendían en el nombre de Jesús. Eso se lograba con fe, ayuno y poder de Dios. También los dones del Espíritu son dados por Dios cuando los ancianos y líderes de la iglesia oran por el nuevo líder.

Usa la autoridad de Dios para que tú también transmitas las promesas de Dios sobre tus hijos. ¡Pon tu mano sobre sus cabezas y bendícelos! Diles todo lo que Dios puede hacer con ellos y enséñales que tenemos una tierra prometida, una celestial, donde viviremos por siempre con Dios. Recuérdales que ellos son bendecidos y que serán también bendición a aquellos que les rodean.
Retomemos ese importante acto de imposición de manos sobre los miembros de nuestro hogar. Dios honrará tu oración de bendición que declares sobre tu familia.

Usa el método PARAFRASEARLO. Lee la bendición de Jacob sobre los hijos de José. ¿Cómo puedes usar esta oración para bendecir a tus hijos?

Soy tu hermano y amigo Eduardo Rodríguez. Que el Señor escuche tu oración cuando impongas las manos sobre tu familia.

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Genesis 48: Laying on of hands to bless.
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