Notas. Inglés y Español ⬇️
Génesis 5: Vive en integridad y bendice tu descendencia.
Vamos a leer los últimos versos de este capítulo. No olvides leer todo el capítulo completo.
Génesis 5:21-32 RVA2015:
21 Cuando Enoc tenía sesenta y cinco años, engendró a Matusalén. 22 Enoc caminó con Dios trescientos años después de engendrar a Matusalén, y engendró hijos e hijas. 23 Todos los años de Enoc fueron trescientos sesenta y cinco años. 24 Caminó, pues, Enoc con Dios y desapareció, porque Dios lo llevó consigo.
25 Cuando Matusalén tenía ciento ochenta y siete años, engendró a Lamec. 26 Matusalén vivió después de engendrar a Lamec setecientos ochenta y dos años, y engendró hijos e hijas. 27 Todos los años de Matusalén fueron novecientos sesenta y nueve, y murió.
28 Cuando Lamec tenía ciento ochenta y dos años, engendró un hijo, 29 y llamó su nombre Noé diciendo: “Este nos aliviará de nuestras obras y de la penosa labor de nuestras manos, a causa de la tierra que el SEÑOR maldijo”. 30 Lamec vivió después de engendrar a Noé quinientos noventa y cinco años, y engendró hijos e hijas. 31 Todos los años de Lamec fueron setecientos setenta y siete, y murió.
32 Cuando Noé tenía quinientos años, engendró a Sem, a Cam y a Jafet.
La tierra comenzó a degradarse rápidamente después de la caída del hombre. Los descendientes de Caín se habían degradado tanto que estaban cometiendo asesinatos.
En este capítulo vemos a los descendientes de Set, otro hijo que Dios le dio a Adán y Eva, que comenzaron a acercarse al Dios de sus antepasados. Posiblemente, ellos fueron testigos de la destrucción gradual de la tierra al ver poco a poco como se degradaron, y era más difícil cada día sembrar y cosechar, ellos veían cómo los seres vivientes, poco a poco, iban perdiendo la vitalidad y la salud, a medida que sus días de vida se iban acortando.
Posiblemente, veían cómo sus parientes, los hijos de Caín, también se estaban degradando, haciendo lo malo y viviendo cada día que pasaba en caos, crímenes y pecados.
Pero en medio de esta línea genealógica leemos la vida de un hombre que se destacó grandemente en medio de sus contemporáneos. Enoc fue alguien que vivió de forma diferente. No se conformaba con ser alguien "bueno", Enoc sobresalía por su forma ejemplar de vivir.
Posiblemente, él tomó esa decisión cuando se convirtió en padre, pues la Biblia dice que después que engendró a Matusalén fue que comenzó a caminar con Dios. Cuando uno comienza una familia, usualmente, la persona piensa mucho cómo va a vivir para poder darle un buen ejemplo a sus hijos.
Enoc desarrolló una relación muy cercana con Dios, al punto que Dios se lo llevó para la eternidad, él no pasó por el proceso humano de la muerte.
Hoy Enoc nos enseña la importancia de esforzarnos a mantenernos puros y limpios, y que sí se puede, a pesar de la sociedad o el mundo en que vivimos; no importando que otros vivan a su manera y no les importe agradar a Dios.
No solo Enoc se ganó un lugar especial ante los ojos de Dios, sino que también bendijo con sus acciones y testimonio a su familia. Enoc fue el abuelo de Lamec y bisabuelo de Noé. Lamec llamó a su hijo Noé porque profetizó que él sería un instrumento en las manos de Dios para traer alivio y consolación a la humanidad que había sufrido maldición por causa de la caída de Adán y Eva.
Noé fue como el mesías, el salvador de la humanidad cuando cayó el diluvio sobre la tierra. Noé es una figura representativa de Jesucristo quien nos salvó de la condenación del pecado.
Así que, si tu vives como una persona íntegra, vas a favorecer a tu familia con bendiciones derramadas por Dios, y tu descendencia serán personajes que harán proezas en las manos de Dios.
Bendice a tu familia ahora y aun después de que ya no estés sobre esta tierra. Dale la mejor herencia a tu familia, un buen nombre, un buen ejemplo y la gracia de Dios sobre ellos...