Notas en Español e inglés 👇
Génesis 9: Compasión con el que ha fallado.

Después del diluvio, ahora veremos cómo fue que Noé y su familia reconstruyeron sus vidas en la nueva tierra. Leamos los últimos versos de este capítulo pero no olvides leer todo el capítulo completo.

Genesis 9:12-28 RVA2015:
12 Y dijo Dios: “Esta será la señal del pacto que establezco entre yo y ustedes, y todo ser viviente que está con ustedes, por generaciones, para siempre: 13 Yo pongo mi arco en las nubes como señal del pacto que hago entre yo y la tierra. 14 Y sucederá que cuando yo haga aparecer nubes sobre la tierra, entonces el arco se dejará ver en las nubes. 15 Me acordaré de mi pacto que existe entre yo y ustedes, y todo ser viviente de toda clase, y las aguas no serán más un diluvio para destruir toda carne. 16 Cuando el arco aparezca en las nubes, yo lo veré para acordarme del pacto perpetuo entre Dios y todo ser viviente de toda clase que está sobre la tierra”.
17 Entonces Dios dijo a Noé: “Esta será la señal del pacto que establezco entre yo y toda carne que está sobre la tierra”.
18 Los hijos de Noé que salieron del arca fueron: Sem, Cam y Jafet. Cam fue el padre de Canaán. 19 Estos tres fueron los hijos de Noé, y a partir de ellos fue poblada toda la tierra.
20 Entonces Noé comenzó a cultivar la tierra y plantó una viña. 21 Y bebiendo el vino, se embriagó y quedó desnudo en medio de su tienda. 22 Cam, el padre de Canaán, vio la desnudez de su padre y lo contó a sus dos hermanos que estaban fuera. 23 Entonces Sem y Jafet tomaron un manto, lo pusieron sobre sus propios hombros y, yendo hacia atrás, cubrieron la desnudez de su padre. Como tenían vuelta la cara, ellos no vieron la desnudez de su padre.
24 Cuando Noé se despertó de su embriaguez y se enteró de lo que le había hecho su hijo menor, 25 dijo: “Maldito sea Canaán. Sea el siervo de los siervos de sus hermanos”.
26 Dijo además: “Bendito sea el SEÑOR, el Dios de Sem, y sea Canaán su siervo. 27 Engrandezca Dios a Jafet y habite en las tiendas de Sem, y sea Canaán su siervo”.
28 Noé vivió después del diluvio trescientos cincuenta años.


Ya vimos cómo Dios salvó a la creación por medio de Noé. El Señor también hizo un pacto con Noé, con la humanidad y todos los seres vivientes. El pacto con Noé fue el arcoíris como señal de no volver a destruir la tierra.
Después vemos que ellos comenzaron a reconstruir sus vidas cotidianas. En ese proceso, Noé se descuidó y cometió un error: él fermentó la uva y se embriagó. Su segundo hijo, en vez de tener compasión de su padre, no lo respetó, lo menospreció burlándose de él, divulgándolo a sus hermanos.
Aquí podemos aprender dos cosas: primero, cuidar nuestras acciones cuando nos encontremos con algún cambio de estado emocional. Tal vez Noé quería divertirse un poco y salir de la rutina y se le fue la mano. O tal vez estaba pasando un tiempo de confusión al tratar de adaptarse a un mundo diferente, sin población, solos, con cambios drásticos de sus vidas cotidianas y quiso "ahogar" sus penas con el alcohol. Cualquiera que sea lo que lo impulsó a ese descuido, fue un error que al final trajo maldición a uno de sus hijos. Cuidemos nuestras acciones como padres.
Segundo, seamos más compasivos y misericordiosos cuando uno de nuestros seres queridos cometa alguna falta. No lo avergoncemos en público, no lo expongamos de forma cruel. Más bien, hagamos lo que Sem y Jafet hicieron, ellos trajeron una cubierta para que su ser querido no pase más humillaciones por ese momento en el que cayó.

El Señor Jesucristo nos enseñó que cuando alguien cometa una falta, lo llames en privado para mostrarle su falta. Si no cambia, llama a alguien que te acompañe y hablen en privado los tres. La última opción es exponer su mal comportamiento ante la congregación y la comunidad.
En nuestros hogares manejemos las cosas con prudencia, ayudando personalmente y en...