Elegancia y cool marcan esta exquisita selección musical de Gladys, que no tiene inconveniente en partir de la versión más bossa posible de un clásico como Everybody’s Got to Learn Sometimes, y navegar por las aguas de Francia, Italia, Brasil, Chile, España o Venezuela a bordo de otros clásicos imperecederos como Non Je Ne Regrette Rien, La Javanaise o Amapola. La música no tiene fronteras ni tiempos, y si no, que lo demuestre Marc Anthony con su versión de La Copa Rota de Benito de Jesús.