Esta sesión arranca dramática, dolorosa, intensamente romántica, como es la música de Sol Escobar. Sigue resignada a afrontar la decepción con insistencia, tal y como lo canta Natalia Lafourcade. Y continúa con ese sabor amargo que dejan las despedidas amorosas, según Monsieur Periné. ¿Más? Claro, con toda esa fuerza de Susana Baca que parece cubrir un bosque, y la delicadeza de Prisca Dávila y su piano recorriendo pasajes llaneros. Y Mario Biondi y su vozarrón retumbante, y Brad Mehldau para evocar viejos tiempos y eternas actitudes: "Cuando me siento triste, sencillamente recuerdo My Favorite Things".