Hay algo en el ambiente que nos ha puesto melancólicos, será que acaba de empezar la primavera pero ha vuelto el frío y la nieve. Se respira eso que los poetas llaman nostalgia aérea y los románticos más cursis denominan spleen. Y es que el día está para quedarse en casa, arrobados, sestear con manta, mirar por la ventana cómo cae la nieve y derretirse con esta sesión de músicas que ha preparado Gladys Palmera.