(Salmo 100:1-5)
Aclamen alegres al Señor , habitantes de toda la tierra; adoren al Señor con regocijo. Preséntense ante él con cántico de júbilo. Reconozcan que el Señor es Dios; él nos hizo, y somos suyos. Somos su pueblo y ovejas de su prado. Entremos por sus puertas con canciones de alabanza y gratitud. Démosle gracias y bendigamos su nombre. Porque el Señor es bueno. Y su gran amor es eterno; su fidelidad está con nosotros para siempre.
Amen!!!